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La FAO, el PMA y el UNICEF instan a que se facilite el acceso y la acción humanitaria de inmediato para evitar lo que podría convertirse en la peor crisis de hambre de la historia reciente
24/12/2024
Roma/Nueva York – Cuatro meses después de que se confirmara por primera vez la hambruna en el campamento de Zamzam, en el estado de Darfur del Norte, en Sudán, se han identificado más zonas en Darfur del Norte y en las montañas Nuba occidentales que experimentan condiciones de hambruna, mientras el acceso a los alimentos y la nutrición para millones de personas en todo el país continúa deteriorándose, advirtieron hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y UNICEF.
El último informe del Comité de Examen de la Hambruna (FRC)* y las nuevas proyecciones de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC)* identifican la hambruna con datos fiables en al menos cinco zonas de Sudán: los campamentos de Zamzam, Abu Shouk y Al Salam en Darfur del Norte, y en las Montañas Nuba Occidentales, tanto para los residentes como para los desplazados internos (IDP). Se prevé que haya hambruna en cinco zonas más entre diciembre de 2024 y mayo de 2025: Um Kadadah, Melit, El Fasher, At Tawisha y Al Lait en Darfur del Norte. El informe también destaca el riesgo de hambruna en otras 17 zonas durante el mismo período.
Más de 24,6 millones de personas en Sudán (más de la mitad de la población analizada) experimentan actualmente altos niveles de inseguridad alimentaria aguda (Fase 3 o superior de la CIF). Esto incluye 8,1 millones en condiciones de emergencia (Fase 4 de la CIF) y al menos 638.000 personas en la Fase 5 de la CIF (Catástrofe).
Estos resultados indican una alarmante escalada del hambre y la malnutrición durante lo que suele ser la temporada de cosecha, cuando la disponibilidad de alimentos debería ser máxima. La clasificación del FRC de aumento del hambre en una temporada como esa indica que la cosecha no está llegando a todas partes debido al conflicto continuo que limita los mercados y el movimiento de bienes. Sin un acceso humanitario inmediato y sin trabas y un apoyo internacional urgente, la hambruna corre el riesgo de extenderse aún más en 2025, amenazando las vidas de millones de personas, principalmente niños, y exacerbando lo que ya es una de las crisis alimentarias más graves del mundo.
Los conflictos, los desplazamientos y el acceso restringido a la ayuda humanitaria siguen siendo los principales factores desencadenantes de esta crisis. En el campamento de Zamzam, en Darfur del Norte, donde se confirmó la hambruna por primera vez en agosto de 2024, las condiciones siguen siendo críticas a pesar de algunas entregas de asistencia alimentaria humanitaria. La violencia sostenida y las dificultades económicas han perturbado los mercados, han desplazado a millones de personas y han hecho que los precios de los productos básicos alcancen niveles inasequibles para la mayoría de la población.
Se prevé que la próxima temporada de hambre comience mucho antes de las próximas lluvias (el período entre cosechas en el que suele aumentar la inseguridad alimentaria), y que el acceso humanitario se vea obstaculizado tanto por bloqueos provocados por el hombre como por problemas logísticos. Es fundamental tomar medidas inmediatas para preaprovisionar suministros a fin de evitar un sufrimiento humano a una escala sin precedentes.
Además, es posible que ya se estén produciendo situaciones de hambruna en zonas de intenso conflicto, incluidas partes de Jartum y Al Jazeera (fase 5 de la clasificación de la CIF). Sin embargo, la falta de datos fiables o recientes de esas zonas hace imposible confirmarlo. Esto subraya la necesidad urgente de realizar más evaluaciones para confirmar la magnitud de la crisis y proporcionar la asistencia humanitaria que se necesita con urgencia.
Las agencias instan a la comunidad internacional a priorizar la financiación de las iniciativas humanitarias y a aprovechar los canales diplomáticos para garantizar un alto el fuego y un acceso sin restricciones. Es imperativo que todas las partes en el conflicto garanticen un acceso seguro, inmediato y sin trabas a las zonas clasificadas en la fase 3 y superiores del CIP. Si no se toman medidas inmediatas, la crisis de Sudán amenaza con agravarse aún más en 2025, con millones de personas más en peligro.
“La FAO está profundamente preocupada por el empeoramiento de la situación de la seguridad alimentaria en el Sudán, en particular en el campamento de desplazados internos de Zamzam y otros asentamientos en zonas afectadas por el conflicto, donde las condiciones se están deteriorando rápidamente y cada vez más personas están cayendo en situaciones de emergencia o hambruna”, afirmó el Director de Emergencias y Resiliencia de la FAO, Rein Paulsen. “Debemos detener la hambruna en el Sudán: es posible. Necesitamos un acceso humanitario inmediato y sin obstáculos para distribuir alimentos, agua, atención sanitaria y asistencia agrícola de emergencia para salvar vidas y sacar a la gente del abismo. Por encima de todo, el cese inmediato de las hostilidades es un primer paso esencial. Debemos actuar ahora, colectivamente y a gran escala, por el bien de millones de personas cuyas vidas están en peligro”.
“En Sudán se está produciendo una hambruna prolongada”, afirmó el Director de Seguridad Alimentaria y Análisis de Nutrición del PMA, Jean-Martin Bauer. “La gente se está debilitando cada vez más y está muriendo porque ha tenido poco o ningún acceso a los alimentos durante meses y meses. El PMA está haciendo todo lo posible para que haya un flujo constante y estable de asistencia alimentaria en las zonas más hambrientas y de más difícil acceso de Sudán. Adaptamos constantemente nuestras operaciones a medida que evoluciona el conflicto, prestando asistencia donde y cuando podemos. Pero los recientes avances operativos son frágiles porque la situación sobre el terreno es volátil y peligrosa”.
“El conflicto en curso, los desplazamientos continuos y los brotes recurrentes de enfermedades han creado un peligroso caldo de cultivo para la desnutrición en Sudán”, dijo la Directora de Operaciones de Emergencia de UNICEF, Lucia Elmi. “Millones de vidas jóvenes están en juego. La distribución de alimentos terapéuticos, agua y medicamentos que salvan vidas puede ayudar a detener la crisis mortal de la desnutrición, pero necesitamos un acceso seguro, sostenido y sin obstáculos para llegar a los niños más vulnerables y salvar vidas”.
UNICEF, el PMA y la FAO siguen intensificando su respuesta humanitaria en Sudán, centrándose en zonas de alto riesgo con intervenciones integradas de salud, nutrición, agua, saneamiento e higiene, protección social y seguridad alimentaria.
Respuestas operativas:
FAO:
Si bien es fundamental aumentar la asistencia alimentaria, hídrica y en efectivo para quienes se enfrentan a una grave escasez de alimentos, no es suficiente para satisfacer las necesidades de las personas que padecen hambre. Incluso en situaciones en las que falta el acceso humanitario o las personas están desplazadas, las intervenciones agrícolas de emergencia pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte, al permitir que las personas produzcan alimentos localmente y accedan a alimentos nutritivos para sobrevivir. La FAO se centra en apoyar la producción local de alimentos de cereales esenciales como el sorgo y el mijo, y en proporcionar suministros de emergencia para el ganado y la pesca, junto con servicios veterinarios, para proteger a los animales que sirven como fuentes vitales de proteínas y nutrición. Durante la última temporada de siembra de verano, a pesar de los desafíos logísticos y las limitaciones de seguridad y acceso, la FAO y sus socios distribuyeron más de 5 000 toneladas de semillas, que llegaron a casi 550 000 hogares, equivalentes a unos 2,7 millones de personas. Sin embargo, el acceso limitado y la financiación insuficiente siguen planteando desafíos importantes, especialmente a medida que el conflicto continúa extendiéndose por diferentes partes del país y obliga a las personas a huir de sus hogares.
PMA:
Desde que el PMA lanzó recientemente un aumento de la ayuda alimentaria a gran escala, ha entregado asistencia alimentaria a más de 800.000 personas en zonas de hambruna y riesgo de hambruna en Sudán, un país desgarrado por la guerra. Esto incluye a unas 135.000 personas en el campamento de Zamzam desde septiembre, a las que se han trasladado camiones con alimentos del PMA y cupones para alimentos de origen local. Otro convoy del PMA se dirige al campamento de Zamzam a través del paso fronterizo de Adre en Chad y se prevé que lleguen más.
El PMA está trabajando para que llegue asistencia alimentaria y nutricional vital a las zonas en conflicto de Darfur, Kordofán, Jartum y Al Jazeera. En octubre, el PMA proporcionó alimentos, dinero en efectivo y asistencia nutricional a 2,8 millones de personas en todo el país, la cifra más alta registrada en un mes determinado desde el inicio del conflicto a mediados de abril de 2023. Sin embargo, este progreso podría verse rápidamente destruido a medida que los combates se intensifican una vez más en todo Sudán.
UNICEF:
UNICEF está ampliando sus intervenciones nutricionales preventivas y curativas en Sudán, integrándolas con servicios de salud, agua y saneamiento, entre otros, y centrándose en localidades que experimentan niveles extremadamente altos y crecientes de desnutrición e inseguridad alimentaria. Entre enero y noviembre de 2024, se examinaron a 6,7 millones de niños menores de cinco años para detectar la desnutrición y se trató a más de 415.772 niños que sufrían de desnutrición aguda grave, lo que representa el 74 por ciento de la meta anual. Más de 861.000 cuidadores de niños de entre 0 y 24 meses recibieron asesoramiento sobre la alimentación de lactantes y niños pequeños. A pesar de las limitaciones de acceso, se logró una importante ampliación de las intervenciones nutricionales a través de más de 1.900 centros de salud y 82 equipos móviles, y la asociación con los Ministerios de Salud estatales y 41 ONG en todo Sudán.
Notas para los editores:
*El FRC es un comité especializado ad hoc independiente que consta de un panel de expertos técnicos internacionales en las áreas de seguridad alimentaria, medios de vida, nutrición y salud. El comité es activado por la Unidad de Apoyo Global (GSU) de la CIF cuando existe la necesidad de revisar de forma independiente los resultados del análisis de la CIF para apoyar el aseguramiento de la calidad y la creación de consenso técnico en situaciones en las que existe una clasificación potencial o ya identificada de Hambruna de la CIF o una ruptura del consenso con respecto a una clasificación potencial de Hambruna de la CIF. El FRC proporciona recomendaciones al Grupo de Trabajo Técnico (TWG) del país de la CIF o al equipo de análisis, y la GSU de la CIF actúa como presidente, secretaría y proporciona apoyo de coordinación al FRC. Obtenga más información aquí .
*La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) es una innovadora iniciativa de múltiples socios para mejorar el análisis y la toma de decisiones en materia de seguridad alimentaria y nutrición. Mediante el uso de la clasificación y el enfoque analítico de la CIF, los gobiernos, los organismos de las Naciones Unidas, las ONG, la sociedad civil y otros actores relevantes trabajan juntos para determinar la gravedad y la magnitud de la inseguridad alimentaria aguda y crónica, y las situaciones de malnutrición aguda en un país, de acuerdo con estándares científicos reconocidos internacionalmente. Obtenga más información aquí .
Acerca de la FAO
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) es un organismo especializado que lidera los esfuerzos internacionales para erradicar el hambre. Su objetivo es transformar los sistemas agroalimentarios, haciéndolos más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles para lograr una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás. El objetivo de la FAO es lograr la seguridad alimentaria para todos y garantizar que las personas tengan acceso regular a suficientes alimentos de alta calidad para llevar una vida activa y saludable.
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Acerca del PMA
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas es la organización humanitaria más grande del mundo que salva vidas en emergencias y utiliza asistencia alimentaria para construir un camino hacia la paz, la estabilidad y la prosperidad para las personas que se recuperan de conflictos, desastres y el impacto del cambio climático.
Síguenos en X, anteriormente Twitter, @wfp_media;
Acerca de UNICEF
UNICEF, la agencia de las Naciones Unidas para la infancia, trabaja para proteger los derechos de todos los niños, en todas partes, especialmente los más desfavorecidos y en los lugares más difíciles de alcanzar. En más de 190 países y territorios, hacemos todo lo posible para ayudar a los niños a sobrevivir, prosperar y desarrollar su potencial.
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