Alemania centraliza medidas contra violencia en estadios de fútbol



Múnich, 18 oct (dpa) - Una reunión entre mandatarios del fútbol alemán y políticos responsables del deporte acabó hoy con acuerdos como la centralización en un único organismo las medidas contra la violencia en los estadios.


Bernd Neuendorf y Hans-Joachim Watzke escucharon con expresión sombría las palabras introductorias y críticas del ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann.


Después de tres horas de un debate a veces polémico, los máximos representantes de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) y la Liga Alemana de Fútbol (DFL), respectivamente, parecían menos tensos... y no insatisfechos.


En una conferencia sobre la seguridad en el fútbol celebrada en Múnich, se acordaron medidas más duras contra los autores individuales de actos violentos. En contra de los grandes temores previos, por ahora, los aficionados se libran de medidas colectivas.


En el futuro, una comisión central se encargará de expedir y supervisar las prohibiciones de acceso a los estadios. Este es el resultado más importante de las consultas celebradas en el aeropuerto de Múnich. El organismo tendrá su sede en la DFL. La composición, los métodos de trabajo y otros detalles aún están por determinar.


"En el futuro, ya no dependerá de cada club decidir si inicia un procedimiento y si considera necesario imponer una prohibición en los estadios de todo el país», declaró Herrmann, que, como presidente de la Conferencia de Ministros de Deportes, organizó la reunión.


Uno de los puntos criticados por los políticos a los clubes de las tres ligas más importantes es que no adoptan medidas consecuentes contra los alborotadores, que ni siquiera se acobardan.


"Ha sido un verdadero avance", resumió el ministro del Interior de Sajonia, Armin Schuster, quien anunció que en el futuro mantendrá contactos regulares con los representantes del fútbol. "Me voy de Múnich con una sensación extremadamente positiva".


La reunión al más alto nivel había sido muy criticada en los prolegómenos. Clubes y representantes de los aficionados acusaron a los políticos de populismo. Según la DFL, el 96 % de los asistentes a estadios declararon en un estudio representativo de los aficionados que se sentían seguros durante un día de partido. "El fútbol en su conjunto no tiene problemas con la violencia", afirmó Herrmann.


Con un comentario exagerado, Neuendorf intentó reaccionar a algunas duras formulaciones de los políticos en vísperas del acontecimiento. "No, el deshielo aún no se ha producido ni se producirá". Sin embargo, reconoció: "Cada caso es uno de más". Dijo que, en el futuro, quiere implicar a los aficionados en los trabajos de la nueva comisión. "Tenemos que convertir a los afectados en participantes".


Según el organismo que centraliza la información sobre operaciones de seguridad en eventos deportivos (ZIS), casi 26,5 millones de personas asistieron a partidos de la Bundesliga, así como de la segunda y tercera divisiones, de la Copa Alemana y de competiciones de clubes de la UEFA en la temporada 2022-23. Se registraron un total de 1.176 heridos, 220 de ellos policías. Aún no está disponible el balance de la pasada temporada.


Los representantes del fútbol lograron rechazar una exigencia política: algunos estados federados propusieron sanciones colectivas, como partidos a puerta cerrada o cierres parciales de las gradas, para disuadir a los aficionados violentos o que buscaran disturbios.


Según Herrmann, esta cuestión solo se abordó brevemente, pero no se profundizó en ella. En otros países europeos, como Italia, se cierran repetidamente partes de las gradas, por ejemplo por los aficionados visitantes. Sin embargo, no se ha producido una reducción significativa del número de disturbios.


El deporte y la política están totalmente de acuerdo en que el uso de pirotecnia siga estando prohibido. "Es sencillamente peligroso", afirmó Watzke, presidente del Consejo de Supervisión de la DFL. Los clubes son los organizadores de los partidos. "Por tanto, no podemos permitirlo. Eso está absolutamente claro y tiene muy poco que ver con el partido de fútbol en sí", agregó.


Las asociaciones de aficionados criticaron inmediatamente los resultados de la reunión. "La formación de una comisión central para la tramitación de las prohibiciones de acceso a los estadios anunciada hoy significa un endurecimiento significativo y más represión contra los aficionados al fútbol", declaró Linda Röttig, miembro de la junta directiva de la organización "Fanhilfen".


"Las prohibiciones de acceso a los estadios ya se dictan en gran medida de forma totalmente arbitraria y sin que se hayan completado los procedimientos judiciales. La DFB y la DFL están demasiado lejos para poder juzgar los incidentes individualmente. Si ahora este procedimiento se endurece aún más, es enormemente contrario a los principios del Estado de Derecho. Los aficionados se defenderán resueltamente contra este planteamiento", añadió.


La organización de aficionados "Unsere Kurve" (Nuestra Curva) tampoco considera oportuno el cambio. "Las comisiones locales de prohibición de los estadios han demostrado su eficacia durante más de diez años", se afirmó desde sus filas. Además, mantener la prohibición de la pirotecnia sería ineficaz, se agregó.


"Lo que ha ocurrido ahora es exactamente lo que predijeron los aficionados: se pregonan reivindicaciones populistas, pero no hay ninguna señal de expertos. Eso es lo que pasa cuando la gente no habla entre sí, sino solo sobre los demás", dijo el portavoz de "Unsere Kurve", Thomas Kessen.