Alemania realiza primera expulsión de migrantes a Afganistán desde 2021

 DPA

Alemania envió hoy un vuelo chárter con ciudadanos afganos expulsados con rumbo a su país de origen, por primera vez desde la toma del poder de los talibanes en 2021, según confirmó el portavoz del Gobierno germano, Steffen Hebestreit.


"Se trata de ciudadanos con nacionalidad afgana, todos ellos delincuentes convictos que no tienen derecho a permanecer en Alemania y contra los que se han dictado órdenes de expulsión", explicó el portavoz.


Según la ministra del Interior, Nancy Faeser, en el avión se encontraban 28 afganos. "Nuestra seguridad cuenta, nuestro Estado de derecho actúa", escribió en la red social X.


El canciller Olaf Scholz calificó de "clara señal" la expulsión. "Quien cometa un delito puede dejar de contar con que no conseguiremos deportarlo, sino con que lo intentaremos hasta lograrlo, como se puede ver en este caso", declaró en la ciudad de Leipzig.


"Ya habíamos anunciado que deportamos a los delincuentos a Afganistán. Lo hemos preparado de manera cuidadosa sin hablar demasiado de ello, porque este tipo de planes solo tienen éxito si se hace un esfuerzo, si se hace con cuidado y con mucha discreción. Así se ha hecho hoy" añadió.


Previamente, el Ministerio del Interior de la región de Sajonia informó que el avión despegó del aeropuerto de Leipzig/Halle a primeras horas de la mañana de hoy. Según pudo confirmar dpa, el avión chárter operado por Qatar Airways despegó de Leipzig a las 6:56 horas (4:56 GMT) con destino a Kabul.


El Boeing 787 transportaba a 28 delincuentes afganos que fueron trasladados a Leipzig desde varios estados federados alemanes. La expulsión fue organizada por el Ministerio del Interior.


Según informaron varios diputados en una sesión especial de la Comisión de Asuntos del Interior del Bundestag (Parlamento), que se ocupó del reciente atentado de Solingen, los criminales deportados ya habían cumplido al menos dos tercios de sus condenas en Alemania.


Algunos diputados presentes en dicha sesión, en la que también participó Faeser, informaron también que inicialmente otros cinco afganos debían haber formado parte del grupo de expulsados.


El parlamentario liberal Manuel Höferlin detalló que dos de ellos no fueron encontrados, y los otros tres no habían recibido el visto bueno de las autoridades porque, en opinión de la fiscalía, aún no habían cumplido una parte suficiente de su condena en Alemania.


La revista "Der Spiegel" contó que los afganos expulsados recibieron 1.000 euros (1.100 dólares), lo que fue confirmado por el Ministerio del Interior de Baja Sajonia. Se dice que el dinero es suficiente para cubrir los gastos de manutención en Afganistán durante seis a nueve meses.


Una portavoz de dicho ministerio explicó que, según su información, todos los estados federados implicados se habían puesto de acuerdo sobre la cantidad. Al ser preguntada, Faeser remitió la cuestión sobre "posibles fondos" a las regiones y lo enmarcó en "un procedimiento estándar".


Alemania no mantiene relaciones diplomáticas con los talibanes que gobiernan Afganistán. Tras un ataque con cuchillo en Mannheim a finales de mayo, Scholz anunció que la deportación de delincuentes graves y terroristas a Afganistán y Siria se volvería a implementar.


Por ello, el Gobierno alemán contó con el apoyo de Catar para realizar las deportaciones. Se utilizó un avión chárter de Qatar Airways, que pudo rastrearse en el portal Flightradar y que aterrizó en Kabul por la tarde (hora local).


Lamya Kaddor, parlamentaria verde también presente en la reunión de la Comisión de Asuntos del Interior, explicó que fueron informados de que en el avión no había a bordo agentes de la policía alemana ni representantes de las autoridades germanas. En su lugar, dijo, estuvieron las autoridades cataríes que habían organizado el vuelo.


El procedimiento podría ser un modelo para futuras deportaciones a Afganistán y posiblemente a Siria. El Gobierno alemán lleva meses estudiando opciones de deportación a estos países, en los que naciones vecinas como Uzbekistán podrían desempeñar un rol similar al de Catar en esta ocasión.


La organización de derechos humanos Amnistía Internacional criticó las expulsiones de afganos llevadas a cabo hoy por Alemania. "Todos tenemos derechos humanos, y nadie debe ser expulsado a un país donde exista amenaza de ser torturado", declaró Julia Duchrow, secretaria general de Amnistía Internacional en Alemania.


"Es alarmante que el Gobierno alemán haya hecho caso omiso de estas obligaciones y haya deportado a personas a Afganistán", agregó.


Duchrow denunció que las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas y la tortura son habituales entre los talibanes. "Si a pesar de todo el Gobierno alemán deporta a personas a Afganistán, corre el riesgo de convertirse en cómplice de los talibanes", opinó.


La organización de derechos humanos Pro Asyl también se sumó a las críticas al alertar que la deportación podría significar un paso hacia la normalización con el Gobierno talibán.