Estudio revela crisis en guarderías alemanas por falta de plazas

Gütersloh (Alemania), 28 nov (dpa) - Alemania registra la falta de unas 430.000 plazas en guarderías infantiles, pese al derecho legal a contar con un lugar de cuidado para los niños, según un informe difundido hoy. 

"El monitoreo del sistema de educación de la primera infancia" de la Fundación Bertelsmann presentado hoy destaca que, si bien hubo avances en la ampliación de la oferta de guarderías, la demanda ha aumentado de forma constante y la situación ahora es "insostenible".

El informe observa una crisis en las guarderías infantiles y reclama medidas enérgicas a corto y largo plazo.

Según el estudio, en los estados federados del oeste de Alemania faltan 385.900 plazas para cubrir la demanda de guardería. En el este de Alemania hay un déficit de unas 44.700 plazas.

Desde 2013, los niños tienen derecho legal a una plaza de guardería después de cumplir un año, mientras que para los menores a partir de tres años, este derecho rige desde 1996.

Cada vez más padres buscan guarderías, según el informe, sobre todo para sus hijos más pequeños. En consecuencia, la escasez es elevada, sobre todo de plazas para menores de tres años. La escasez de personal sigue siendo un grave problema.

El equipo de autores aboga por estrategias a largo plazo para la contratación y formación de nuevos profesionales.

Los expertos destacan que también se necesitan condiciones de trabajo atractivas para garantizar la permanencia del personal en la profesión. Como medida inmediata, sugieren, habría que liberar al personal pedagógico de las tareas de mantenimiento y administrativas.

Las incorporaciones de trabajadores de carreras no convencionales también podrían aliviar la situación, estiman los expertos.

El estudio de la fundación propone que podría ser útil una reducción temporal del horario de apertura de las guarderías hasta 2025 en algunos Estados federados. Los expertos aclaran sin embargo que una medida tan drástica debe coordinarse bien con todos los socios.

La Fundación Bertelsmann subraya que la crisis de las guarderías está tan avanzada que se necesitan "nuevas respuestas".