Por Britta Schultejans (dpa)
Múnich/Bayreuth, 6 jul (dpa) - El director de orquesta alemán Christian Thielemann no se presentará en la próxima edición del Festival de Bayreuth dedicado al compositor alemán Richard Wagner, por primera vez en 25 años.
"Es un sentimiento interesante y extraño a la vez", declara Thielemann en una entrevista con dpa.
En realidad, para esta época probablemente ya estaría en la ciudad de Bayreuth, en el sureste de Alemania, instalado y ensayando.
Pero en su lugar está sentado en un hotel de Múnich, donde se prepara para las actuaciones con la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera y desde donde ahora se atreve a echar un vistazo al espectáculo de ópera más famoso de Alemania desde fuera.
El director, de 64 años, tiene por delante un verano europeo especial, uno sin el Festival de Bayreuth.
"25 años de mi vida, 25 veranos para ser exactos, he pasado en Bayreuth, 22 de ellos dirigiendo yo mismo, aunque no se me note en la cara", dice riendo. "Y en esos 22 años dirigí 185 representaciones. Eso es mucho", resume. "Un muy buen balance".
Thielemann aclara que no fue que no le ofrecieran nada. "Pero por primera vez en mi vida y con dolor en mi corazón debí decir 'no'". Su Orquesta Estatal Sajona de Dresde celebra su aniversario y el jefe era indispensable.
Tampoco hay nada planeado para 2024 en Bayreuth para Thielemann, quien ya en 2020 dejó su cargo como director musical del festival wagneriano. En realidad, hace tiempo que no se habla de un puesto oficial en Bayreuth.
Sin embargo, el festival siempre fue algo más que un simple lugar de trabajo para Thieleman. Quien fuera durante muchos años director del festival, Wolfgang Wagner, fallecido en 2010, fue para él más un padre adoptivo que un jefe.
Thielemann debutó en Bayreuth en el verano del año 2000 con "Los maestros cantores de Núremberg". Desde entonces, "ha dado forma al festival cada año con sus interpretaciones de referencia", como dice la página web del festival.
Es considerado uno de los mejores intérpretes de Wagner del mundo y, con excepción de 2011, estuvo presente en todos los festivales de las últimas dos décadas.
Thielemann es el segundo director, después de Felix Mottl (1856-1911), que dirigió las diez óperas de Wagner presentadas en Bayreuth. En 2010 fue nombrado asesor musical del festival y cinco años más tarde, su director musical.
Sin embargo, siempre circularon rumores de que Thielemann tiende a ser poco diplomático con sus colegas directores y que es cuestionado por interferir indebidamente en su trabajo.
El año pasado, el director estrella, que seguirá al frente de la Orquesta Estatal Sajona de Dresde hasta 2024 y ahora se baraja como sucesor del argentino-israelí Daniel Barenboim en la Ópera Estatal de Berlín, fue criticado por un tono supuestamente muy áspero durante su trabajo en Bayreuth.
Se dijo que había gritado e insultado a los músicos, acusación que el director negó de forma vehemente en su momento. "No hay nada de eso", alegó entonces, cuando aseguró que fue un "malentendido".
"Aquello fue terrible", dice ahora a dpa, un año después. "Al final quedó completamente claro que fue una burbuja de jabón que estalló rápidamente. Pero ahí se ve lo histéricas que son algunas discusiones", asevera.
Thielemann afirma que presenció "situaciones límite, pero nada de verdadero abuso de poder". "Eran más bien peleas de ensayo y gritos", recuerda.
El Festival de Bayreuth halló quiénes reemplazarán a Thielemann. Traerá a los renombrados directores Semyon Bychkov y Daniele Gatti en los próximos años. Bychkov dirigirá una nueva producción de "Tristán e Isolda" en 2024; Gatti, "Los maestros cantores de Núremberg" en 2025.
Nathalie Stutzmann será este año la segunda mujer en la historia del festival en subir al podio, después de la ucraniana Oksana Lyniv, que debutó en 2021. Aún no están claros los planes para el gran aniversario del Festival de Bayreuth en 2026, pero todo parece señalar que corren nuevos tiempos.
"Tengo que decir que es bueno tener una visión desde fuera de Bayreuth", dice Thielemann. "Ahora es el momento de que los demás tomen el relevo. Creo que es muy bueno que haya nuevas fuerzas trabajando", asegura.


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