"El fútbol envejeció", ¿la Kings League competirá con la Bundesliga?

Por Jana Glose (dpa)

Berlín, 4 jul (dpa) - El fútbol del futuro se ve muy distinto para Gerard Piqué. El exjugador del Barcelona quiere ganar la batalla por los espectadores y el público joven con la receta de su torneo Kings League: más espectáculo, más acción y mucho menos tiempo de juego. ¿Vale esto también para Alemania?


"Los 90 minutos son muy largos. Hay que crear contenidos cortos y entretenidos, porque hoy en día el fútbol como producto se volvió obsoleto", explica el excampeón del Mundo con España en 2010 sobre el torneo organizado por su agencia.


La Kings League combina el fútbol tradicional con elementos del espectáculo. Doce equipos con exestrellas, futbolistas aún en actividad, YouTubers y streamers compiten entre sí en dos tiempos de 20 minutos cada uno. El partido se juega en un campo pequeño en el formato de siete contra siete.


En el fútbol alemán hace tiempo que también se piensa en aplicar cambios radicales, como arcos más grandes y un tiempo de juego neto.


"Hay que permitir que se discuta todo con la mente abierta para que resulte más atractivo: porterías más grandes, áreas más grandes, tiempo de juego, sustituciones. Hay que discutirlo todo", declaró recientemente el director deportivo del Leipzig, Max Eberl, a la revista de fútbol "Kicker".


"Las reflexiones nunca son malas, pero si la Bundesliga introduce cambios, la participación en competiciones internacionales se torna difícil", opina el experto en marketing Mario Leo, que lleva años siguiendo la evolución del fútbol e insta a seguir siendo realistas.


"Si la portería es más grande en Alemania, no significa que lo será en los países de la UEFA".


La Kings League, a su vez, ya está aplicando cambios extremos. No hay empates. Los partidos se definen siempre con jugadas mano a mano en las que un jugador corre hacia el portero e intenta marcar. También se está reemplazando el clásico saque de inicio del partido: el que llegue primero al balón, se lo queda.


También introdujo unas "tarjetas" que se pueden canjear durante el partido. Esas tarjetas aportan más emoción al juego ya que pueden dar un penal inmediato o un hombre más en el campo durante dos minutos.


Durante las once jornadas de la primera temporada, los equipos se batieron a duelo durante seis horas los domingos en un centro de exposiciones del puerto de Barcelona.


"Durante la fase de liga, la Kings League no está dirigida a un determinado número de espectadores en un estadio. Los cerca de 300 asientos de la sala son exclusivamente para invitados de los equipos", explica Leo. "Se trata ostensiblemente de llegar al público que se encuentra en las salas de estar de sus hogares".


Para ello, todos los partidos se transmiten en directo por Internet y se comentan. Los espectadores están siempre cerca de la acción. Durante el descanso, se hacen transmisiones desde los vestuarios, los árbitros llevan pequeñas cámaras en el cuerpo y explican sus decisiones.


"Las transmisiones se presentan de una manera muy emotiva, empática y eufórica. Aunque en el partido ocurran menos cosas, siempre se genera tensión", afirma Leo, que también ve en ello una receta para el éxito.


Pero la Kings League también despertó mucho interés fuera de Internet durante su primera temporada. Más de 90.000 espectadores asistieron a la final que se disputó en el Camp Nou del Barcelona a fines de marzo.


Tras este éxito, Kings League quiere expandirse. Francia, Inglaterra y Alemania son objetivos seguros, junto con los países de habla hispana, explica Leo. "Con la velocidad a la que funciona la Kings League, puedo imaginarme que comience un torneo similar en Alemania para la primavera europea de 2024".


Sin embargo, el experto no ve el proyecto como una competencia para la Bundesliga. "Para mí, la Kings League actualmente es competencia para el fútbol sala, que hasta ahora no ha sido muy popular en Alemania".


La Bundesliga sigue gozando en casa de un gran prestigio, a pesar de los títulos consecutivos del Bayern Múnich y de equipos bastante más difíciles de comercializar como el Heidenheim, el Darmstadt, el Wolfsburgo o el Hoffenheim, opina el experto.


"Por supuesto, partidos destacados como el Bayern contra el Dortmund son más atractivos que el Heidenheim contra el Hoffenheim, pero el interés está ahí", afirma Leo, quien añade que eso también se nota en los estadios.


Para el experto en marketing, sin embargo, hay algo que el fútbol clásico puede aprender de la Kings League: "Con solo once jornadas, la Kings League no genera una sobrecarga. Con tantas competiciones en el fútbol (clásico), faltan pausas. La exageración de oferta es un alto riesgo".