Alemania confirma retirada de tropas de Malí a fines de año



Berlín, 1 jul (dpa) - La comisionada del Parlamento alemán para las Fuerzas Armadas, Eva Högl, aseguró que la retirada de las tropas de la Bundeswehr de Malí será a finales de año, a diferencia del plan anterior que preveía concluir la misión en mayo de 2024.


"Tras la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de poner fin a la misión Minusma (Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí), la Bundeswehr (Fuerzas Armadas alemanas) y las fuerzas internacionales deben retirarse a finales de 2023", declaró Högl a la red editorial RND.


"La Bundeswehr está alistada para ello, sobre todo porque el traslado lleva semanas preparándose y ya está en marcha".


La política socialdemócrata añadió que probablemente no sería necesario un nuevo mandato del Bundestag (Parlamento alemán) para ello, "puesto que el mandato ya prevé flexibilidad".


El viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU resolvió poner fin a la misión de la Minusma en el país de África Occidental a finales de año, tras un periodo de transición de seis meses. La Bundeswehr participa actualmente en la misión con unos 1.100 soldados.


A mediados de junio, el gobierno militar de Malí exigió la retirada de las 12.000 tropas que participan de la misión de paz de la ONU.


La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, escribió anoche en Twitter que el final de la Minusma es "una amarga noticia para la población de Malí a la que la misión daba protección y esperanza".


Baerbock agregó que querían seguir contribuyendo a la seguridad de la población de Mali, pero que el gobierno militar de Malí lo hizo cada vez más imposible.


Högl subrayó que la protección de los soldados alemanes, las fuerzas internacionales y los empleados civiles tenía la máxima prioridad. "Por eso necesitamos una retirada ordenada y segura en estrecha coordinación y junto con nuestros socios".


La Minusma está activa desde 2013, después de que terroristas islamistas invadieran en 2012 el norte del país, al borde del Sáhara, como consecuencia de la crisis en la vecina Libia y de una rebelión de los nómadas tuareg.


Una intervención militar de la antigua potencia colonial, Francia, solo hizo retroceder temporalmente a los islamistas, algunos de los cuales estaban aliados con las milicias terroristas de Estado Islámico (EI) y Al Qaeda.


Los militares malienses tomaron el poder en el Estado del Sahel, de unos 23 millones de habitantes, tras dos golpes de Estado en 2020 y 2021, y recurrieron a Rusia, país del que esperaban una ayuda más sólida contra los islamistas.


Aunque la junta militar sólo habla de instructores, se calcula que hasta 2.000 mercenarios rusos del ejército privado Wagner actúan en el país. Posteriormente, Francia puso fin a su despliegue militar.


Según Estados Unidos, el jefe de la fuerza Wagner, Yevguéni Prigozhin, contribuyó para que concluya la misión de la ONU en Malí. El director de comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby, dijo que Wagner lleva infiltrándose en países africanos desde 2016, subvirtiendo su soberanía, robando sus recursos y matando a sus habitantes.