Empresas alemanas en China son pesimistas de cara al futuro



Pekín, 8 jun (dpa) - Más de la mitad de las empresas alemanas en China prevén un negocio este año "sin cambios o peor", un tercio teme una caída de los beneficios y hay una clara reticencia a invertir, según una encuesta de la Cámara de Comercio Alemana (AHK) en China presentada hoy en Pekín.


"El lento desarrollo del mercado, así como las actuales tensiones geopolíticas, relativizaron las esperanzas de una rápida mejora del entorno empresarial", declaró Jens Hildebrandt, miembro del consejo ejecutivo de la AHK en China.


"Las empresas siguen localizando y diversificando para reflejar el cambiante entorno geopolítico y minimizar su riesgo", agregó.


Las relaciones entre China y Alemania son especialmente tensas por el respaldo chino a Rusia en la guerra de Ucrania, sus amenazas a Taiwán y la intención alemana de reducir su dependencia del país asiático.


Las perspectivas económicas de la segunda economía mundial se están ensombreciendo. El comercio exterior chino cayó un 6,2 por ciento desde principios de año. Las exportaciones se desplomaron inesperadamente un 7,5 por ciento en mayo, suscitando nuevas preocupaciones sobre el crecimiento del gigante asiático.


El 20 de junio están previstas consultas gubernamentales chino-alemanas en Berlín. Para el nuevo primer ministro chino, Li Qiang, será su primer viaje al extranjero desde que asumió el cargo en marzo.


Antes de las conversaciones políticas, una delegación de altos representantes de la Asociación Alemana de Cámaras de Comercio e Industria (DIHK), encabezada por su presidente, Peter Adrian, inició en Pekín un "diálogo crítico-constructivo" con la parte china para abordar los problemas actuales.


Según la encuesta de la AHK, para reducir su dependencia de China debido a los riesgos, las empresas alemanas persiguen cada vez más la localización (27,4 por ciento), pero también la diversificación de las cadenas de suministro fuera de China (20,5 por ciento).


Algo menos de una quinta parte (18,8 %) de las firmas alemanas en China suspendió las inversiones previstas. Otro 18,4 por ciento está diversificando sus inversiones en otros países.


Además, el 16,3 por ciento está planificando el "peor de los casos", es decir, la posibilidad de retirarse totalmente de China si fuera necesario.