Gobierno checo acaba con privilegios para Rusia heredados de la era soviética

 RADIO PRAGA

Gracias a los contratos de la era soviética, Rusia ha estado utilizando numerosos terrenos de forma gratuita en Chequia. El Gobierno checo acabará con esos privilegios.


El Gobierno del primer ministro Petr Fiala anunció la decisión de cancelar nueve decretos que permitían a la Federación Rusa, como heredera de la Unión Soviética, utilizar unos 60 terrenos y parcelas de forma gratuita en Chequia.


Los decretos, que seguían vigentes hasta la fecha, habían sido firmados entre los años 1970 y 1982, cuando los soviéticos todavía ocupaban Checoslovaquia. En declaraciones a los medios de comunicación, el primer ministro Petr Fiala dijo que Rusia dejó de aprovechar dichos terrenos para fines diplomáticos.


“A partir de ahora exigiremos a Rusia que pague el alquiler por el uso de esas parcelas. Pediremos la cantidad habitual que se cobra en las localidades correspondientes”.


La medida adoptada por el gobierno del primer ministro responde al hecho de que los rusos dejaron de usar para fines diplomáticos muchos inmuebles que se encuentran en terrenos checos.


Hace algún tiempo, el Ministerio de Relaciones Exteriores checo elaboró ​​un análisis del uso de 42 edificios de Rusia en la República Checa. La conclusión fue que no existe justificación para el uso de dichos inmuebles y terrenos según los decretos aprobados en la era comunista.


El jefe de la diplomacia checa, Jan Lipavský, subrayó que los pasos de su cartera están relacionadas con la crisis diplomática que protagonizan Praga y Moscú.


El enfriamiento de las relaciones entre ambos países empezó antes de la guerra de Ucrania. El clímax llegó en la primavera de 2021 con el resultado de las investigaciones policiales sobre dos explosiones en un depósito de municiones en Vrbětice, en el este de Moravia. De acuerdo con las investigaciones, el Servicio secreto ruso GRU es el responsable de lo ocurrido. Dos personas murieron como consecuencia del sabotaje perpetrado por los agentes.


Como consecuencia directa del caso Vrbětice, Praga expulsó a gran parte de los diplomáticos rusos acreditados en el país. La misión diplomática de la Federación Rusa ya no necesita tantos inmuebles y terrenos para un número limitado de diplomáticos.


Praga pidió a Moscú explicaciones sobre el aprovechamiento de los edificios, pero la respuesta del Kremlin nunca llegó.


Ahora el gobierno checo ha rescindido los decretos de la época comunista. Esto significa que la Federación Rusa tiene que pagar los alquileres correspondientes. Las propiedades afectadas son 59 con 25 edificios, principalmente en Praga, Karlovy Vary y Brno.


La Federación Rusa, como sucesora de la Unión Soviética, es propietaria de los edificios, pero el terreno en el que están construidos pertenece a Chequia. La decisión del gobierno se refiere a los terrenos en los que se encuentran edificios rusos que fueron despojados de su protección diplomática por el Ministerio de Relaciones Exteriores según la Convención de Viena sobre Relaciones