Gnabry y Sané sostienen esperanza del Bayern en el título liguero

Lars Reinefeld y Jann Philip Gronenberg (dpa)

Bremen (Alemania), 7 may (dpa) - La trabajada victoria por 2-1 ante el Werder Bremen, gracias a los goles de los recientemente criticados Serge Gnabry y Leroy Sané, generó un sonido atronador en el vestuario del Bayern Múnich en el Weser Stadion.


La victoria supuso que los bávaros mantengan el liderato una jornada más por delante de su perseguidor en la clasificación y también aspirante al título, el Borussia Dortmund.


"Animamos, estábamos contentos, el entrenador dio un buen discurso, nos empujamos unos a otros. Fue bonito", explicó después el internacional Serge Gnabry.


En los últimos diez años, ganar la Bundesliga fue un deber, y el éxito de la temporada dependía del rendimiento en la Liga de Campeones. Pero esta temporada todo es diferente. Tras la doble eliminación en la Copa Alemana y en la competición europea, conseguir la undécima Bundesliga consecutiva no se dio por seguro.


Ahora, el título liguero sería "un gran logro" en opinión del director general Oliver Kahn, según declaró el sábado por la noche el exportero en la cadena pública ZDF. Y es que el tramo final de una temporada complicada y decepcionante tiene que materializarse en un título.


"Ahora estamos al final de la temporada, no se van a inventar cosas nuevas, no vamos a inventar un nuevo estilo, no vamos a inventar un nuevo orden", dijo el entrenador del Bayern, el recientemente incorporado Thomas Tuchel.


El sábado, Kahn quiso centrar la atención exclusivamente en los tres partidos que quedan, dos en casa, contra el Schalke y el Leipzig, así como en el último encuentro, como visitante, ante el Colonia.


"Para mí, solo cuentan las tres últimas jornadas. (...) tenemos que ganar esos tres partidos. En eso estoy concentrado", indicó Kahn.


Tuchel, que al parecer también se vio sorprendido por la magnitud de los problemas en las oficinas del club, lo ve de la misma manera. "Ahora solo se trata de superar la línea de meta", declaró el técnico, de 49 años. Todo lo demás será abordado después.


Ahora, dos jugadores parecen haber dejado atrás su bajón de forma a tiempo para la fase decisiva de la temporada. Serge Gnabry y Leroy Sané, duramente criticados en varias ocasiones esta temporada y candidatos a la venta a final de curso, materializaron la victoria en Bremen con sus dos goles, en los minutos 62 y 72, respectivamente.


El gol de los hanseáticos, un tanto de ensueño de Niklas Schmidt en el minuto 86, llegó demasiado tarde para los locales, que lucharon con todas sus fuerzas.


"En este momento, cada gol cuenta para la autoestima, para el equipo y para las victorias", declaró Gnabry. El atacante fue muy criticado a principios de año por volar a París para asistir a la Semana de la Moda en un día libre. Pero con sus dos últimos goles, en la victoria por 2-0 contra el Hertha Berlin y ahora en Bremen, el internacional allanó dos veces el camino de su equipo.


Lo que también le valió los elogios del director deportivo muniqués, Hasan Salihamidzic: "Hizo exactamente lo que tenía que hacer. Muy bien. Hizo un buen partido".


"Es importante para él porque es un jugador que puede marcar goles. Lo ha hecho dos veces seguidas. Es importante para él, para su autoestima. Y también para nosotros como equipo", añadió.


Lo mismo puede decirse de Sané. En su tercera temporada en el Bayern, este extremo de gran talento todavía no ha tocado techo.


En Bremen, al igual que Thomas Müller, comenzó el partido en el banquillo. Cuando entró en la segunda parte, impulsó a su equipo y marcó un bonito gol. "Estoy contento de que Leroy haya marcado. Últimamente ha fallado algunas ocasiones", le elogió Tuchel.