Club de personas altas de Alemania celebra 70 años con un encuentro

Por Anja Sokolow (dpa)

Berlín, 11 may (dpa) - Unas 300 personas de gran estatura se reunirán del 14 al 21 de mayo en Berlín, en un encuentro europeo para celebrar los 70 años del club de personas altas de Alemania (KLM).


"Para ser miembro, los hombres deben medir al menos 1,90 y las mujeres, 1,80 metros", señala el presidente de la asociación, Holger Schnieder, que mide dos metros.


La meta de este club es defender las necesidades de las personas altas. Además, según Schnieder, se trata de intercambiar y de compartir actividades.


Hoy en día el club cuenta con unos 1.600 miembros, pero no le resulta fácil aumentar la cifra. "En general es complicado entusiasmar a personas jóvenes para los clubes", comenta el presidente. "Muchos ni siquiera saben que existimos".


Anne Stolz, de 52 años, conoce el club prácticamente desde su nacimiento, porque sus padres se conocieron en él. Hace 20 años, fue por primera vez a un encuentro y allí hizo una experiencia interesante. "Por primera vez tuve la sensación de sentirme entre iguales", recuerda esta mujer de 1,89 metros.


"Aquí me encuentro con personas de mi misma estatura", dice, y agrega que es simplemente una buena sensación no ser especial sino parte del grupo. Le gustan los eventos presenciales. "Me hacen sentir bien físicamente. Eso no lo logra ningún grupo de Facebook", sostiene.


En general, Stolz siempre llama la atención. "No tengo manera de pasar desapercibida. Siempre destaco". Muchas veces su altura es un problema. "En conciertos o en el cine, sé que detrás de mí nadie ve bien", observa. Entonces busca un asiento al final o al comienzo de la fila o intenta agacharse. "En las fotos grupales siempre me pongo atrás, para no estorbar a nadie".


"También es difícil encontrar ropa y zapatos bonitos, femeninos", describe un problema de su vida cotidiana. También Schnieder sabe que es difícil encontrar ropa adecuada y por eso comparte direcciones de tiendas especiales a los miembros del club. "No es fácil encontrar botas de lluvia número 52", dice.


De todas maneras, relata Stolz, al contrario de otras personas aún más altas no necesitó modificar los muebles en su vivienda. "Lógicamente elegí una casa antigua con paredes altas y adapté algunos detalles", cuenta. "El espejo en el lavabo está más alto. Mis amigos más bajos no se pueden ver allí". 


La altura también tiene algunas ventajas. "Muchas veces no necesito escalera y siempre tengo una visión general. Eso me parece genial". En su entorno siempre ha sido la más alta. "Cuando empecé la guardería, ya le llevaba tres cabezas a mis compañeros". 


Desde los diez años, creció unos dos centímetros por mes, con los respectivos dolores. "A los 16, 17 años, ya alcancé mi altura actual", relata esta hija de una madre de 1,89 y un padre de 1,98 metros.


Al club asisten mujeres aún más altas. Hay unas mellizas que miden 1,99 metros, y entre los hombres el más alto del momento mide 2,18 metros.


El encuentro europeo durará una semana e incluye paseos turísticos, caminatas, una noche de cine y una fiesta de gala.