Un documental sobre Boris Becker contado como un western italiano

Por Gerd Roth y Silke Sullivan (dpa)

Berlín, 6 abr (dpa) - Ver al extenista Boris Becker codeándose con estrellas del cine en la última Berlinale, con motivo de la presentación del documental "Boom! Boom! - The World vs. Boris Becker", no podía ofrecer mayor contraste con su condición de preso en una cárcel inglesa de unos meses antes.


Para la película, dividida en dos partes y que se estrena el 7 de abril en Apple TV+, el director Alex Gibney entrevistó al astro del tenis en 2019 y en 2022, pocos días antes de su condena en Londres a dos años y medio de prisión por delitos financieros.


Según la sentencia, Becker ocultó sumas millonarias tras declararse en quiebra. En diciembre, el extenista salió en libertad tras 231 días entre rejas.


¿Cómo pudo caer tan bajo? En el intento de encontrar respuestas a estas preguntas, el documental repasa una vez más numerosas puntos de la carrera deportiva de Becker y le da mucho espacio sobre todo a su propio punto de vista. Lo que Becker tiene para decir no es nuevo. En el pasado fue contado muchas veces.


Es la historia de un niño fanático del tenis, que a los 17 años alzó el trofeo en Wimbledon como campeón más joven de todos los tiempos. Becker se convirtió entonces en héroe del pueblo, en ídolo de los adolescentes, que ayudó a que el tenis en Alemania floreciera como nunca antes.


Los medios se abalanzaron sobre él y Boris Becker se convirtió en "¡Bum Bum Boris!". Con la prensa sensacionalista, dice en el película, aprendió qué es aquello que hacía aumentar el número de lectores: "Adolf Hitler, reunificación alemana, Boris Becker".


El despliegue de atención al que estuvo expuesto no es algo que llevara muy bien. Sobre todo cuando no llegaban los éxitos en la cancha. Una y otra vez en el documental, Becker habla de la falta de autonomía y de la lucha por lograrla. Y de la presión que pesaba sobre él y que finalmente lo llevó a su adicción a los somníferos.


"Boom! Boom! - The World vs. Boris Becker" es un retrato impactante de un talento excepcional, que con una voluntad de hierro siempre consigue levantarse tras las derrotas. Una característica a la que también saca provecha una vez retirado del deporte profesional.


"Mi vida como tenista me preparó para mi tiempo en la cárcel", señala Becker. "Lo único que te salva en una final en Wimbledon es tu actitud", comenta al señalar que la vida en la prisión es muy similar a eso. "No sabes nunca qué va a suceder al día siguiente", añade.


En varios tramos la película se cuenta como un western italiano. Gibney, ganador de un Oscar por "Taxi to the Dark Side", muestra varios de los partidos de tenis como enfrentamientos entre pistoleros.


Los rivales se presentan como con orden captura y durante el duelo se oyen los dramáticos sonidos de "L'arena" del compositor italiano Ennio Morricone. La película, que en parte es dura, posiblemente atrape hasta el final, sobre todo a los fans del tenis.


Junto a Becker, también toman la palabra compañeros de ruta como su exmánager Ion Tiriac o los extenistas Björn Borg y John McEnroe. Conmueve cómo los otrora astros del tenis, ahora avejentados, hablan unos de otros con respeto, se analizan y se divierten cuando hablan cariñosamente unos de otros.


Como muestra, una de las mejores partes de la película es cuando McEnroe habla de un partido contra Becker en 1989 y lo acusa de haber simulado tos durante años en los partidos para irritar a rival. En ese partido, McEnroe comenzó a imitar a Becker.