Inflación pierde brío en Alemania, pero se mantiene alta con 7,4 %

Wiesbaden (Alemania), 30 mar (dpa) - Los precios al consumo en Alemania subieron un 7,4 por ciento interanual en marzo, en comparación al 8,7 por ciento registrado en febrero, informó hoy la Oficina Federal de Estadística (Destatis).


La cifra de marzo se situó así por primera vez por debajo de la marca del ocho por ciento desde agosto pasado, cuando fue del siete por ciento.


Sin embargo, la evolución no supone ningún alivio para los consumidores. Si los precios se comparan con la subida interanual registrada en marzo del 2022, que fue del 5,9 por ciento, entonces el aumento actual sigue siendo mayor.


La subida de los precios de la energía, que se disparó en marzo de 2022 tras el inicio de la guerra de agresión rusa contra Ucrania, se ralentizó considerablemente hasta más del 3,5 por ciento (febrero de 2023: más del 19,1 por ciento).


Se espera que el freno al precio del gas y la electricidad dispuesto por el Gobierno alemán, que se aplicará a partir del 1 de marzo de manera retroactiva al 1 de enero de 2023, tenga un efecto moderador. Los alimentos, en cambio, subieron a un ritmo superior a la media, un 22,3 por ciento.


Durante mucho tiempo, la inflación estuvo impulsada principalmente por los elevados precios de la energía y los alimentos. Entretanto, el aumento de los precios afecta cada vez a más ámbitos de la vida cotidiana. Las tasas de inflación más altas reducen el poder adquisitivo de los consumidores.


En comparación con el mes anterior, los precios al consumo subieron un 0,8 por ciento en marzo.


Los economistas estiman que la inflación en la mayor economía de Europa ya ha superado su punto máximo, pero no esperan una relajación radical de los precios en el año en curso.


El Gobierno alemán prevé una tasa media de inflación del 6,0 por ciento para este año. Los precios al consumo subieron en Alemania una media del 6,9 por ciento en 2022, según datos revisados de la Oficina Federal de Estadística.