Füllkrug eclipsa reproches de Kimmich a cambio de técnico del Bayern

Por Arne Richter y Klaus Bergmann (dpa)

Fráncfort, 26 mar (dpa) - El delantero del Werder Bremen Niclas Füllkrug disipó con sus dos goles en el amistoso contra Perú el desánimo transmitido por el capitán de Alemania, Joshua Kimmich, tras el repentino cambio de técnico en su club, el Bayern Múnich.


Los tantos de Füllkrug en la victoria por 2-0 de Alemania del sábado por la noche en el Mainz Arena de Maguncia devolvieron la sonrisa al nuevo capitán de la selección alemana, que sustituye al lesionado Manuel Neuer.


"Por supuesto que es extraño. Al fin y al cabo, así es el negocio: poco amor, poco corazón. Tenemos que aprender a lidiar con ello y también a vivir con la decisión", había declarado Kimmich al canal ZDF sobre el relevo de Julian Nagelsmann por Thomas Tuchel anunciado por el Bayern.


Pero cambió de cara al ser preguntado por la gran racha goleadora de Füllkrug, que ya suma cinco tantos en cinco partidos internacionales. Kimmich lanzó enseguida un encargo para el nuevo favorito de la afición alemana. "Después del sexto, vendrá el séptimo", dijo, y sonrió.


Por supuesto, Füllkrug no prometió otros dos goles el martes contra Bélgica. Unos minutos después de Kimmich, se situó exactamente en el mismo lugar de la entrevista que su compañero y no quiso atribuirse ningún papel heroico en el reinicio de la selección alemana tras la prematura eliminación en la fase de grupos del Mundial de Catar.


"No, nosotros. Nosotros marcamos los goles", dijo con dos claros énfasis en el "nosotros". Desinteresadamente, dejó el balón a Kai Havertz antes del lanzamiento del penalti en la segunda parte, que finalmente se estrelló contra el poste, renunciando así a un posible "hat-trick".


Füllkrug ha desempeñado un papel especial, que volvió a mostrar contra Perú. En Catar fue considerado el único factor positivo alemán, con dos goles.


"Niclas está donde debe estar un delantero centro. Es un jugador especial, muy seguro de sí mismo, capaz de arrastrar a los jugadores con energía positiva. Está ahí para marcar goles, y los ha marcado", declaró el seleccionador germano, Hansi Flick, para elogiar al nueve.


Rudi Völler, en su primer partido como director deportivo de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) en la tribuna, sin duda también se sintió aliviado al ver la aparición de un potencial auténtico delantero centro.


La gran tradición goleadora alemana, interrumpida desde la retirada de Miroslav Klose en 2014, puede continuar con el atacante del Bremen, aunque a sus 30 años ya esté encarando la recta final de su carrera. "Lücke" ("hueco") llena el hueco, es un juego de palabras acorde con el apodo de Füllkrug.


Contra Perú, el hombre con el llamativo espacio entre los dientes se situó exactamente donde debe estar un goleador. La nueva táctica de Flick, con dos atacantes, también sienta bien al potente jugador del Bremen, aunque Timo Werner, con su escaso acierto en el remate, se mostró desafortunado a su lado.


"Teníamos mucha presencia sobre todo en el centro, también en torno a los dieciséis metros (dimensiones del área grande). Fue algo positivo. Tanto Timo como Niclas se sienten cómodos con un jugador a su alrededor. Desde ese punto de vista, esta prueba fue muy instructiva", afirmó Flick.


Füllkrug es como un regalo para el seleccionador alemán. Con su forma de ser honesta y con los pies en el suelo, parece predestinado fuera del campo a ganarse el corazón de los aficionados.


Es alguien en quien se puede confiar. Y cuando las cosas se calientan en el campo, como ocurrió contra Perú, él está ahí con su presencia física.


Es el tipo de persona que Flick necesita en estos momentos y que le devuelve el favor de forma desinteresada. "Aquí me están poniendo (...) muy bien, luego también puedo hacer uno o dos", afirmó. Uno. O incluso dos. Si Kimmich acierta su pronóstico, dos goles contra Bélgica.