CIDH condena muertes de Tire Nichols y Keenan Anderson por violencia policial en Estados Unidos de América

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Washington, DC – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena los asesinatos de Tire Nichols y Keenan Anderson, ocurridos en enero de 2023, como resultado de la violencia policial en los Estados Unidos de América. La CIDH también ha observado con preocupación que otras personas afrodescendientes fueron brutalmente asesinadas en 2022 debido a la violencia policial en los Estados Unidos de América.

El 10 de enero de 2023, 5 policías de Memphis, Tennessee, golpearon a  Tire  Nichols , de 29 años , quien murió tres días después en un hospital bajo custodia policial. Además, el 3 de enero de 2023, los agentes de policía agredieron brutalmente con descargas Taser a Keenan Anderson  , de 31 años,  en Los Ángeles, quien murió horas después bajo custodia policial.

Adicionalmente, el uso excesivo de la fuerza por parte de policías en los Estados Unidos de América mató brutalmente a por lo menos 5 afrodescendientes en 2022. Se notó con preocupación que en febrero de 2022,  Amir Locke  murió durante un procedimiento de allanamiento por parte de la policía de Minneapolis; en abril de 2022,  Patrick Lyoya  murió debido al uso excesivo de la fuerza policial en Michigan; en junio de 2022,  Jayland Walker , murió después de que la policía de Ohio le disparara; en agosto de 2022,  Donovan Lewis , murió luego de que un oficial de policía lo matara a tiros mientras estaba desarmado en su casa en Ohio; y en octubre de 2022,  Porter Burks , que padecía esquizofrenia, fue asesinado a tiros por agentes de policía de Detroit.

La CIDH también nota con preocupación el impacto de las políticas de seguridad y justicia penal en los Estados Unidos de América, que afectan de manera desproporcionada el disfrute de los derechos humanos, especialmente los derechos a la vida y la integridad personal, por parte de las personas afrodescendientes. Estas políticas de seguridad y justicia penal profundizan las desigualdades en las zonas urbanas con mayor composición demográfica de este grupo racial.

La CIDH considera que las políticas y prácticas de la policía y las fuerzas de seguridad deben ser examinadas de cerca para eliminar los prejuicios raciales explícitos e implícitos. Con el fin de asegurar mejores políticas y prácticas en la fuerza policial, la CIDH recomienda al Estado tomar las siguientes acciones: la implementación efectiva de la vigilancia y control independiente de la acción policial; formación continua de policías en contenidos de derechos humanos; formación en mediación de conflictos y reducción de la violencia; introducir mecanismos de participación social y comunitaria en la evaluación y determinación de las prioridades de vigilancia y patrullaje; así como la adopción de medidas afirmativas para el acceso efectivo a la justicia de las personas afrodescendientes, tal como lo recomienda el informe de la CIDH de 2019 Violencia policial contra afrodescendientes en Estados Unidos .

Asimismo, la Comisión Interamericana también  reitera  su llamado al Estado para prevenir y erradicar actos de violencia institucional vinculados a patrones de discriminación racial contra personas afrodescendientes; y entre otras medidas, reformar los protocolos y lineamientos de los órganos locales, estatales y federales que aseguren la investigación y sanción del uso de perfiles raciales y otras prácticas discriminatorias explícitas o implícitas, garantizando la reparación oportuna e integral a las víctimas, incluyendo medidas de satisfacción, garantías de no repetición e indemnización.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato emana de la Carta de la OEA y la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano asesor de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal y no representan a sus países de origen o residencia.