Estudian a fondo la antigua corona del Sacro Imperio Romano Germánico

Viena, 30 ene (dpa) - La corona de los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico, de unos 1.000 años de antigüedad, está siendo examinada científicamente a fondo en el marco del proyecto "Crown" del Museo de Historia del Arte (KHM) de Viena.


El proyecto, de unos tres años, coloca bajo la lupa la corona imperial octogonal, que pesa tres kilos y medio y está decorada con 172 piedras preciosas y 224 grandes perlas. El KHM cumple así con una de las tareas centrales de los museos, no solo conservar, sino también investigar, según declaró hoy su directora, Sabine Haag.


Los expertos esperan obtener indicios sobre la fecha exacta en que nació esta corona. Las discusiones giran en torno a si fue en los siglos X o XII y qué tecnologías fueron empleadas para crearla.


Uno de los primeros hallazgos indica que una espinela roja, una piedra fina parecida a un rubí, posiblemente fue expuesta a una temperatura de unos 1.000 grados para mejorar su luminosidad.


"Lo que estamos haciendo aquí es investigación básica en el mejor sentido de la palabra y constituye una pieza fundamental en el complejo tema de la historia de la corona imperial", declaró el director del proyecto, Franz Kirchweger.


Según la información facilitada, en el primer año del proyecto se tomaron unas 60.000 fotos, que fueron ampliadas hasta 2.500 veces.


La corona, llamativamente grande y pesada y que forma parte de la indumentaria imperial conservada al completo, resultó dañada una y otra vez a lo largo de los siglos debido a su uso. Kirchweger dijo que perdió piedras por haber caído al suelo, que luego fueron sustituidas. 


La pieza estuvo expuesta en Núremberg durante siglos antes de ser llevada a Viena en 1796 ante la preocupación que generaba el avance de Napoleón. Hoy en día es uno de los objetos más espectaculares del Tesoro Imperial del KHM.


Entre los socios que colaboran en el proyecto, que se prolongará hasta finales de 2024, figuran el Louvre y el Museo Nacional de Baviera. La financiación asciende a 1,3 millones de euros (1,4 millones de dólares), que serán recaudados, entre otros, por

patrocinadores como la Fundación para el Arte Ernst von Siemens y la Fundación Rudolf August Oetker.


En referencia al reinado de los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico, el secretario general de la Fundación Siemens, Martin Hoernes, justificó su participación alegando: "La corona es un pedazo de Europa".