Parlamento alemán aprueba presupuesto 2023 de casi 476.300 millones €

Berlín, 25 nov (dpa) - El Bundestag (Cámara Baja del Parlamento) aprobó hoy el presupuesto federal de 2023 por valor de 476.290 millones de euros (496.000 millones de dólares), unos 20.000 millones menos que el de este año.

"Estamos haciendo frente a la crisis pero en el proceso no descuidamos las tareas futuras del país", señaló el ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner.

Tras dejar de hacerlo durante los últimos tres años, Alemania volverá a aplicar el llamado freno de la deuda. La medida, en virtud de una enmienda constitucional de 2009, prohibe contraer nueva deuda que supere el 0,35 por ciento del producto interno bruto (PIB), lo que obliga a las autoridades a reducir el déficit estructural y a pagar las deudas en épocas de crecimiento.

Sin embargo, debido a la situación económica, el presupuesto de 2023 permite contraer nueva deuda por valor de unos 45.600 millones de euros.

Las mayores partidas presupuestarias tienen que ver con las consecuencias de la guerra de Ucrania y los altos precios del gas, la electricidad y los alimentos. Entre ellas, una reforma de las ayudas a la vivienda por valor de miles de millones, una subvención para los gastos de calefacción de las personas necesitadas y una desgravación fiscal.

Unos 48 millones de ciudadanos pasarán a pagar menos impuestos por la compensación de los efectos de la inflación en el impuesto sobre la renta. Con ello, el Estado dejará de ingresar 18.600 millones de euros.

A ello se suman una reforma de las ayudas a la vivienda por valor de miles de millones de euros, una subvención a los gastos de calefacción para los más necesitados y el billete rebajado de 49 euros para el transporte local.

Otras medidas son el aumento de la prestación por hijo a cargo a una cantidad uniforme de 250 euros al mes y por hijo, y una reducción de impuestos para 48 millones de ciudadanos.

No todos los proyectos se pagarán con el presupuesto normal, sino que las inversiones en las Fuerzas Armadas y sobre todo los frenos de precios previstos para el gas y la electricidad se financiarán con deuda. Solo los límites al precio de la energía costarán más de 80.000 millones de euros el próximo año.

El ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, defendió la lógica de estos presupuestos paralelos al considerarlos como gastos relacionados con la crisis que deben separarse del presupuesto federal ordinario.