Berlín, 29 dic (dpa) - La actual ola de coronavirus en China no constituye por sí sola un motivo para imponer nuevas restricciones de entrada, estimó hoy el Gobierno alemán.
"Seguimos muy de cerca la situación", declaró un portavoz del Ministerio de Salud.
Dijo que hasta ahora no hay indicios de una nueva variante del virus más peligrosa que la que se está propagando en Alemania, pero que esto podría cambiar.
Agregó que Alemania está coordinando estas cuestiones con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros socios internacionales.
El presidente de la Asociación Médica Mundial, el alemán Frank Ulrich Montgomery, considera sensatas las nuevas normas de entrada para los viajeros procedentes de China.
"Es acertado hacer obligatorias las normas de control y cuarentena en los pasos fronterizos desde China, como se hace actualmente en muchos países del mundo. Alemania también debería hacerlo, por prudencia", dijo a los diarios del grupo Funke.
Asimismo, señaló la importancia de obtener una visión general de las variantes del virus mediante la secuenciación de los casos positivos detectados en China.
El vicepresidente del grupo parlamentario de las opositoras CDU/CSU, Sepp Müller, también se pronunció a favor de introducir pruebas obligatorias para todos los pasajeros que lleguen a Alemania procedentes de China.
"Con el levantamiento de la cuarentena china, los chinos acuden en masa al extranjero. Con la explosión de los números de coronavirus sobre el terreno, el Gobierno federal haría bien en promulgar inmediatamente un requisito de pruebas para las entradas procedentes de China", declaró el político al grupo editorial Redaktionsnetzwerk Deutschland.
Müller también justificó su demanda con la política de información de los dirigentes chinos. "Hasta la fecha no hemos recibido datos fiables sobre su vacuna. Tenemos que asumir que no está surtiendo efecto".
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