Duisburgo abre su gran mercado navideño en medio de crisis energética

Por Gregor Tholl (dpa)

Duisburgo (Alemania), 5 nov (dpa) - Algunos se frotan los ojos con incredulidad porque la ciudad de Duisburgo abrirá el próximo jueves, 44 días antes de la Nochebuena, su gran mercado navideño que este año se adaptará a la crisis energética que vive Alemania. 


Para un mercado navideño de tal envergadura como el de la ciudad del Rin y el Ruhr, en el oeste de Alemania, esto ocurre más temprano que nunca porque tendrá lugar un día antes del inicio de la temporada de carnaval (11 de noviembre), 17 días antes del Primer Adviento (27 de noviembre) y un mes y dos semanas antes de Nochebuena.


Por supuesto, mercados más pequeños como el "City-X-Mas" de la Opernplatz de Fráncfort, el "Winterwelt" (Mundo de invierno) de la Potsdamer Platz de Berlín o el "Winterdorf" (Villa de Invierno) de Bayreuth abren incluso en octubre.


Tras las suspensiones por la pandemia de coronavirus, los mercados navideños enfrentan ahora la crisis energética. Muchos anunciaron que contarán con una iluminación más eficiente o más reducida, así como también en algunos casos un horario de apertura más corto. 


En general se impone la tendencia de no cerrar los mercados antes de Nochebuena sino mantenerlos abiertos hasta fin de año o incluso también hasta enero. 


Tradicionalmente, los mercados navideños de los países de habla alemana suelen abrir después del "Totensonntag", la fiesta religiosa protestante que conmemora a los fieles difuntos, que en 2022 cae el 20 de noviembre.


Las iglesias, cuyo apoyo entre la población lleva años disminuyendo, rechazan la ampliación de la temporada de Adviento y el bullicio del mercado navideño en el llamado mes de luto, noviembre. Pero eso ya no molesta a muchos municipios.


"De hecho, nunca hemos empezado tan pronto como este año", dice Alexander Klomparend, jefe de comunicación de Duisburg Kontor GmbH.


En vista de la crisis energética tras la guerra rusa en Ucrania, señala el experto, los organizadores se alegran de haber apostado ya desde hace un tiempo en las luces LED. Además, indica, se han tomado otras medidas.


"Prescindimos de la pista de hielo por consumir mucha energía y ajustamos los tiempos de encendido de la iluminación en función del crepúsculo, es decir, no encendemos las luces a las 14:00 horas ", dice Klomparend. "A las 22:00 también se apagan sistemáticamente las luces", informa.


Duisburgo lo ve todo como un buen compromiso con un sentido de la proporción entre prescindir y celebrar.


"La luz es enormemente importante y los mercados navideños crean un sentido fundamental de comunidad. Queremos que la ciudad brille contra viento y marea. La gente debería sentirse tan cómoda como antes", expresa.