¿Se apostó demasiado por Alonso? Leverkusen, en zona de relegación

Por Tom Bachmann (dpa)

Leipzig (Alemania), 30 oct (dpa) - El español Xabi Alonso lleva seis partidos al frente del Bayer Leverkusen, donde logró cambiar el juego del equipo, pero no los resultados y ahora el club alemán está en la lucha por evitar el descenso de la Bundesliga.


El director deportivo del Leverkusen, Simon Rolfes, no quiso iniciar una discusión sobre el entrenador. Por ello, se esforzó por ordenar los resultados provisorios del experimento con Xabi Alonso, que comenzó a principios de octubre.


"Dijimos que es un camino largo, un camino difícil. No se puede chasquear los dedos y que funcione", dijo Rolfes.


Sin embargo, tras la derrota el sábado por 2-0 en el campo del Leipzig y la caída al lugar 16 de la tabla de la Bundesliga, el puesto que debe jugar la relegación para evitar el descenso, el Leverkusen debe acelerar de inmediato para no acabar en la segunda división.


La calidad del equipo es demasiado alta para ello. Pero en los papeles aparece un solo triunfo en los seis partidos bajo la dirección del español.


A esto hay que añadir la inocuidad de la ofensiva mostrada en Leipzig. En los 90 minutos hubo un solo disparo al arco en las estadísticas. "No conseguimos avanzar", fue el veredicto de Robert Andrich.


El Leipzig, por su parte, contó con Christopher Nkunku y Timo Werner, que aprovecharon dos de las tres ocasiones del campeón de la Copa Alemana en un partido poco vistoso.


"Es que no estamos rebosantes de confianza. Es normal, nosotros también somos humanos", dijo Andrich. Y el mediocampista planteó la situación del equipo en un contexto más claro que el de Rolfes: "Ya sabemos que la situación es brutalmente peligrosa. Estamos en la lucha por el descenso. Tenemos muy, muy pocos puntos. Eso es un hecho".


Esto lleva indefectiblemente a la pregunta de si el Leverkusen apostó de más con la contratación de Alonso como entrenador. 


El español, de 40 años, ha vivido todo en el campo de juego, pero el Leverkusen es su primer gran trabajo en el banquillo. Antes de esto, solo adquirió experiencia como entrenador del segundo equipo de la Real Sociedad, donde probablemente la presión no era ni la décima parte de lo que es ahora. 


El partido en Leipzig no permitió avanzar significativamente la búsqueda de una respuesta. El resultado no fue el adecuado, la ofensiva está atrancada y sin embargo es reconocible una evolución respecto a su predecesor Gerardo Seoane.


El Leverkusen es más estable defensivamente, juega con más control e intensidad. El equipo es definitivamente una unidad, aunque en este momento sea una unidad sin suerte. 


¿Y Alonso? En realidad está haciendo exactamente lo correcto. El campeón mundial de 2010 da ánimo a sus jugadores y quizás un poco también a él mismo. "Lo que hacemos va en la dirección correcta. Ya mostraremos cosas mejores. Siento que en el vestuario estamos juntos y listos para dar pelea", dijo Alonso.


"Creo que tenemos la calidad para lograr mejores resultados. No nos deprimiremos", expresó. Alonso habla en voz baja, pero sus palabras llegan, son decididas y creíbles.


Al final, incluso hubo algunas palabras cálidas del entrenador del Leipzig, Marco Rose.


"Deseo que obtengas resultados positivos para que puedas seguir trabajando bien lo que han comenzado", declaró el técnico del Leipzig. El español, sentado a dos metros de distancia, se lo agradeció con una inclinación de cabeza y una sonrisa. Seguramente hubiera preferido los puntos.