Alemania se ilusiona con volver al mapa del baloncesto mundial

Por Lars Reinefeld y Patrick Reichardt (dpa)

Colonia (Alemania), 2 sep (dpa) - Después de la gran fiesta de Alemania en el inicio de la Eurocopa de baloncesto, Dennis Schröder y sus compañeros se sienten preparados para grandes hazañas.

"Ha sido una noche perfecta", dijo el capitán alemán tras la victoria por 76-63 sobre Francia, medalla de plata olímpica, ante 18.000 eufóricos espectadores en la noche del jueves en el estadio Lanxess Arena de Colonia.

Para el equipo alemán, que había sufrido numerosos contratiempos en el equipo en la fase previa, fue el comienzo perfecto en el camino hacia la ansiada primera medalla en 17 años y hacia el objetivo de hacer que el baloncesto alemán vuelva a ser respetado en la escena internacional. 

"Tenemos la oportunidad de volver a poner a Alemania en el mapa", dijo el entrenador de la selección germana, Gordon Herbert, que mostró su habitual tranquilidad a pesar de la impresionante actuación. 

Con la victoria ante Francia, una de las favoritas, el equipo alemán dio el primer paso, pero nada más.

"Por supuesto que nos da un empujón, pero solo fue una victoria", dijo Daniel Theis, que a pesar de su descanso por lesión en los días previos al inicio del torneo se convirtió en el ansiado ancla de una defensa sorprendentemente fuerte e intensa. 

"La forma en que hemos defendido fue la clave", destacó Niels Giffey, que antes se había desvanecido en la oscuridad y ahora estaba apareciendo a lo grande. "Si seguimos defendiendo así, haremos un buen torneo", dijo el berlinés.

Junto a sus antiguos compañeros del club Alba Maodo Lo, Johannes Thiemann y Franz Wagner, Giffey encarnó una alegría y una ligereza que pueden guiar al equipo alemán a lo largo de la Eurocopa, impulsado también por el entusiasmo de sus aficionados.

Una jugada de Lo al comienzo del segundo tiempo ilustró mejor la gran alegría alemana en la cancha. Durante un contraataque con ritmo, el destacado base del Alba hizo un pase por la espalda y asistió a Schröder de forma espectacular bajo la canasta.

"Nunca había hecho ese movimiento. Simplemente lo sentí en ese momento", dijo Lo a "Magentasport".

Con estos sentimientos, Alemania se medirá mañana sábado con Bosnia Herzegovina, que también viene de ganar en su primer partido, para buscar su segundo triunfo. 

A pesar del gran rendimiento en el debut en la competición europea, el Grupo B sigue siendo complicado para Alemania con pesos pesados como Eslovenia y Lituania.

Ya en 2013, Alemania comenzó una Eurocopa con una victoria contra Francia y luego fue eliminada tras vergonzosas derrotas contra equipos de poca trascendencia en el baloncesto mundial, como Gran Bretaña y Bélgica.

Pero el peligro de que se repita parece bastante pequeño esta vez. El equipo alemán se presenta hoy demasiado sólido y unido.

"Creo que aquí gana el mejor equipo, no el que tiene los mejores jugadores individuales", dijo Wagner, profesional de la NBA, tras su debut en la Eurocopa. "La química del equipo es buena, así que es muy divertido", aseguró.

La leyenda del baloncesto alemán Dirk Nowitzki también se divirtió en las gradas.

La emotiva ceremonia de entrega de la camiseta del excepcional atleta en presencia del presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, antes del partido, dio aún más energía a sus sucesores con la camiseta de Alemania. "Todos le queremos", dijo Giffey.