Diferencias sobre Ucrania opacan la visita de Scholz a Sudáfrica

Por Michael Fischer y Ralf Krüger (dpa)

Pretoria, 24 may (dpa) - La visita a Sudáfrica del canciller alemán, Olaf Scholz, evidenció hoy las amplias diferencias de opinión que existen acerca de la guerra en Ucrania.


En una reunión con el presidente Cyril Ramaphosa en la capital sudafricana, Pretoria, Scholz condenó hoy el ataque bélico ruso y reafirmó el curso de las sanciones de Occidente contra Moscú.


Ramaphosa, por su parte, se abstuvo de criticar a Rusia, pero sí cuestionó las medidas punitivas. "Incluso los países que son espectadores o que no forman parte en absoluto del conflicto sufrirán las sanciones impuestas a Rusia", dijo.


Sudáfrica es uno de los 17 países africanos que se abstuvieron en marzo de votar una resolución de las Naciones Unidas que condenaba el ataque ruso a Ucrania. En total, hubo 35 abstenciones y cinco votos en contra. 


Ramaphosa afirmó en la rueda de prensa conjunta que Scholz había mostrado comprensión por esas naciones. El canciller había "entendido muy bien las razones expresadas por estos países", expresó el presidente sudafricano. Scholz discrepó con vehemencia.


El canciller alemán criticó a los países que votaron en contra de la resolución. "No lo puedo aceptar, es inaceptable", declaró. Se abstuvo de comentar sobre los países que se abstuvieron en la votación en las Naciones Unidas. 


Scholz volvió a promover la decisión de Alemania de enviar armas a Ucrania y apoyar las sanciones contra Rusia.


"Esta es una guerra ofensiva. El objetivo de Rusia es conquistar el territorio ucraniano que no pertenece a Rusia. Eso también debe estar claro para cualquiera que evalúe esta situación", sostuvo.


El presidente sudafricano insistió por su parte en impulsar las negociaciones. "Debe haber diálogo, es la única forma que ve Sudáfrica para acabar con el conflicto", afirmó. 


Ramaphosa justificó su postura diciendo que su país también había logrado poner fin al régimen del 'apartheid' a través de negociaciones. Y mientras Scholz habló de una "guerra ofensiva", Ramaphosa utilizó la palabra "conflicto".


Sudáfrica es el socio más importante de Alemania en la región africana al sur del Sahara. Al igual que Alemania, es miembro del Grupo de los 20 países industrializados y emergentes (G20), pero junto con China, Rusia, Brasil e India también forma parte del grupo BRICS. 


Como muchos otros países del continente, Sudáfrica se caracteriza por su vínculo con Rusia como Estado sucesor de la ya extinta Unión Soviética, que apoyó activamente numerosos movimientos por la libertad durante la Guerra Fría, incluido el Congreso Nacional Africano (CNA) en su lucha contra el sistema racista del 'apartheid'. 


El canciller alemán cerró su gira de tres días por África, que incluyó escalas en Senegal y Níger, con la visita a Sudáfrica.


Scholz también ha invitado a Sudáfrica como uno de los cinco países anfitriones de la cumbre del G7 que se celebrará el próximo mes en Elmau, en el sureño estado federado de Baviera. Alemania preside actualmente el foro de las principales potencias económicas del mundo.