Comienza tradicional Pasión de Cristo en Alemania con llamado a la paz

Múnich, 14 may (dpa) - La Pasión de Cristo, un evento teatral que se celebra una vez por década desde 1633 en la localidad bávara de Oberammergau, se inauguró hoy con un llamado ecuménico a la paz, tras dos años de retraso por la pandemia de coronavirus.


"La violencia no tiene la última palabra, el poder no tiene la última palabra", señaló en una misa previa a la apertura el cardenal y arzobispo de Múnich Reinhard Marx, quien destacó que la Pasión de Cristo transmite un mensaje de esperanza y superación de la violencia.


Por su parte, el obispo evangélico Heinrich Bedford-Strohm aludió en la ceremonia directamente a conflictos actuales como los de Ucrania o Yemen. "No se puede ver hoy día la representación de la Pasión como un mero hecho histórico, tenemos las pasiones humanas demasiado directamente a la vista", comentó Bedford-Strohm. "La violencia es siempre una derrota", agregó.


El evento que involucra a toda la población de 5.200 habitantes. Lleva un año preparar este espectáculo que dura cinco horas (con tres horas de intermedio) y se representa cinco días a la semana de mayo a octubre, es decir en casi cien funciones.


Solo pueden actuar residentes en el sur de Alemania, se espera que unos 2.100 participen este año. La mayoría de los hombres elegidos para los papeles deben dejarse crecer la barba y no recortarla en todo el tiempo con el fin de verse auténticos.


Los habitantes de Oberammergau juraron en 1633 que pondrían en escena la pasión de Cristo, inspirados en su vida, su muerte y su resurrección tal como lo cuenta la Biblia, en medio de la Guerra de los Treinta Años y la propagación de la peste bubónica. Prometieron hacerlo cada década con la esperanza de evitar futuras pestes. Desde entonces, la localidad se hizo conocida en todo el mundo por el espectáculo.


Christian Stückl dirige por cuarta vez la puesta en escena. El director señaló que modernizó la obra y eliminó algunas referencias antisemitas. En esta versión, Jesucristo hablará en hebreo y queda en claro que fue un devoto judío que buscó reformar su fe pero no necesariamente crear una nueva iglesia.


"Solemos contar la historia de la Pasión de Cristo. Pero lo que es realmente importante es la historia de su vida. ¿Qué es lo que quería y por qué fue crucificado?", dice Stückl. La brecha entre pobres y ricos, la huída, el desplazamiento y la guerra son temas centrales para el director, que tuvo que posponer el espectáculo por causa de la pandemia.


Los organizadores esperan un total de 450.000 espectadores. Por el momento, se ha vendido el 75 por ciento de las entradas. Las instalaciones tienen 4.400 asientos, lo que las convierte en el escenario al aire libre más grande del mundo con una zona cubierta para el público.