Comercio alemán teme sobrecarga por ley de cadenas de suministro

Berlín, 8 may (dpa) - El sector comercial alemán advirtió a la Comisión Europea que la proyectada ley europea de cadenas de suministro supondrá una gran carga para las empresas, especialmente en momentos en que están colapsando las cadenas de suministro a nivel mundial.

Es difícil de explicar una ley de cadenas de suministro que "sobrecarga excesivamente" a gran parte de las pequeñas y medianas empresas en la situación actual, sostuvo el titular de la Federación Alemana de Comercio, Josef Sanktjohanser, en carta una dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

La carta, a la que tuvo acceso dpa, también fue enviada al canciller germano, Olaf Scholz, con motivo del Día de Europa, el lunes 9 de mayo.

"Los minoristas de tamaño medio simplemente no están en condiciones de controlar toda su cadena de suministro hasta el sub-subcontratista del fabricante en el otro lado del mundo de una manera legalmente segura", arguye.

"Hay necesidad urgente de mejorar al respecto, al menos aplicando también a nivel de la Unión Europea el principio de responsabilidad escalonada consagrado en la legislación alemana".

La Comisión Europea está elaborando la llamada ley de debida diligencia en la cadena de suministro para prevenir violaciones de los derechos humanos y proteger más el medio ambiente.

Esto implica que las empresas serán responsabilizadas por el trabajo infantil o forzado y la contaminación ambiental que causen sus proveedores internacionales.

La directiva podría llegar a ser más estricta que la normativa alemana, ya que un número significativamente mayor de empresas podría verse afectado por las nuevas normas. La ley alemana entará en vigor a partir de 2023, inicialmente para las empresas con más de 3.000 empleados. A partir de 2024, este umbral se reducirá a 1.000.

Sanktjohanser afirmó que el sector minorista apoya plenamente las sanciones económicas de la UE contra Rusia.

"Lo que ya está claro, sin embargo, es que la nueva situación mundial exige un reajuste integral de nuestras cadenas de suministro: en combustibles fósiles, materias primas, materias primas alimentarias y numerosos productos preliminares".

"Esta reorientación está ocurriendo ahora y está asociada a enormes costes, incertidumbres y esfuerzos logísticos para nuestras empresas", destacó.