Obispo alemán rechaza crítica de jerarcas católicos conservadores

Colonia (Alemania), 18 abr (dpa) - El presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, Georg Bätzing, rechazó la crítica formulada por obispos conservadores de varios países contra el proceso de reformas encarado por la Iglesia Católica alemana.


Las críticas generan "extrañeza", escribió el obispo Bätzing en su respuesta a la carta pública suscrita por el arzobispo de Denver y otros 70 jerarcas eclesiásticos de Estados Unidos y otros países.


"Esto es válido especialmente porque se formulan afirmaciones de las que se esperaría una fundamentación, por su peso. Lamentablemente nos las quedan debiendo", escribió Bätzing.


Los cardenales y obispos, algunos de orientación muy conservadora, señalaron que las reformas puestas en marcha en Alemania albergan el peligro del cisma y socavan la autoridad y moral sexual de la Iglesia, al estar "inspiradas en la ideología de género".


Entre los firmantes destaca el cardenal australiano y ex jefe de finanzas del Vaticano George Pell, condenado por abuso sexual de dos menores de edad primero a seis años de prisión, pena de la que fue absuelto luego en instancia de apelación, tras haber cumplido 13 meses de detención.


El obispo Bätzing, considerado reformista, señaló en su respuesta que el llamado Camino Sinodal emprendido por la Iglesia alemana surgió en respuesta a un escándalo de abusos, algo que no se menciona en la carta abierta que le enviaran.


"Me asombraría mucho que usted y los firmantes de la Carta Abierta no vieran la importancia de la necesidad de confrontar como Iglesia la cuestión del abuso y sacaran las consecuencias para la Iglesia y sus estructuras", escribió Bätzing en su respuesta al arzobispo de Denver, Samuel Aquila.


"Lamentablemente tiene que hablarse también abiertamente sobre poder y abuso de poder en la Iglesia, las formulaciones eufemísticas que intenta en su carta no ayudan realmente", señaló el presidente de la Conferencia Episcopal alemana.


El Camino Sinodal, iniciado a fines de 2019 en Alemania, es un proceso de reformas surgido como reacción ante las revelaciones sobre abusos masivos de niños por parte de sacerdotes católicos. Aspira a modificar las estructuras que posibilitaron estos delitos durante décadas.


Entre las cuestiones abordadas se encuentran el manejo del poder, el papel de la mujer, la moral sexual católica y el celibato sacerdotal. Desde el Vaticano se observa el proceso con cierto recelo.