Por Klaus Bergmann (dpa)
Villarreal, 7 abr (dpa) - El sol radiante de la costa mediterránea no sirvió para levantar el ánimo al Bayern Múnich tras la pobre actuación en el partido de ida por la Liga de Campeones ante el Villarreal, donde cayó por 1-0.
Sin embargo, el resultado deja a los bávaros, que ya no son los favoritos en cuartos de final, todas las posibilidades de lograr llegar a semifinales contra el Liverpool de Jürgen Klopp si el martes en el partido de vuelta logran una gran actuación en el Allianz Arena.
"Nos recuperaremos", prometió el goleador Thomas Müller a todos los hinchas del Bayern que el miércoles a la noche vieron decepcionados al conjunto bávaro en el Estadio de la Cerámica.
El entrenador del equipo, Julian Nagelsmann, enumeró una lista poco habitual en el club que domina la Bundesliga. "Poco 'power'" en el primer tiempo, "ninguna oportunidad de gol", pérdidas del balón... El segundo tiempo, dijo, fue "totalmente salvaje" y, en algún momento, un "harakiri".
Incluso el arquero de la selección Manuel Neuer vagaba de repente sin rumbo lejos de su arco. Robert Lewandowski se movía por el campo como un fantasma. Müller y Joshua Kimmich no desarrollaron ningún plan.
Tras cuatro años y medio, el capitán Neuer y sus chicos regresaron por primera vez como perdedores de un partido de la Liga de Campeones en el exterior. Ya solo esa estadística tras 25 partidos previos sin perder demuestra que en este encuentro de ida de cuartos de final sucedió algo fuera de lo común.
Por sexta vez desde 2014, el Bayern podría quedar fuera en la fase eliminatoria del mayor campeonato de clubes frente a un club español. Pero esta vez no ante uno de los tres grandes, Real Madrid (2014, 2017, 2018), Barcelona (2015) y Atlético de Madrid (2016), sino ante el subestimado campeón de la Liga Europa, el Villarreal.
Nagelsmann sostuvo que el problema central fue la falta de rendimiento, bajo en energía e irritante. "Si no le generamos estrés al Villarreal, cometen pocos errores". Por suerte el rival tampoco brilló y solo anotó un tanto, el del holandés Arnaut Danjuma al comienzo del partido.
En base a ese resultado, surge la esperanza de Müller y compañía, dado que la eliminación del valor doble de los goles como visitante hace que una derrota por 1-0 ya no sea tan peligrosa como en años anteriores. En el caso de un 2-1 o un 3-2 en el partido de vuelta, eso no significaría la eliminación.
"Tengo confianza en nuestra calidad. Todos sabemos de qué se trata", declaró Kimmich. "En cada partido estamos en condiciones de hacer dos o tres goles", agregó.
Después de todo, en octavos final, al 1-1 ante el Salzburgo en el partido de vuelta siguió la fiesta del 7-1 en Múnich.
El problema es el que, a diferencia del Salzburgo, el Villarreal cuenta con profesionales de primer nivel con experiencia internacional. Además, los españoles tienen un entrenador con un plan claro y Unai Emery logró descifrar al Bayern Múnich.
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