Patinadora alemana Pechstein, un récord de los Juegos de Invierno

Por Martin Kloth (dpa)

Berlín, 29 ene (dpa) - Los octavos Juegos Olímpicos de Invierno representan un récord y el cumplimiento de un sueño de toda la vida para la alemana Claudia Pechstein, una excepcional patinadora de velocidad que ya no posa su mirada en una medalla sino en otra meta.


A Pechstein le brillan los ojos al pensar que ya están cerca sus octavos Juegos, que comienzan la semana próxima en Pekín, una marca que la llena de orgullo incluso pese a la disputa legal aún no resuelta por la suspensión que se le aplicara por presunto dopaje. 


"Sé que ya nunca más podré competir por una medalla. Pero esta octava participación significa para mí más que una medalla de oro", declaró la cinco veces campeona olímpica a dpa en el reciente Campeonato Europeo de Patinaje de Velocidad sobre Hielo. 


Su octava participación en unos Juegos "es, de alguna forma, una sensación emocionante", expresó. 


Pechstein, de 49 años, es la primera mujer en lograr esta hazaña, algo que solo el experto en salto de esquí japonés Noriaki Kasai ha conseguido en la rama masculina. 


Y la patinadora está incluso en la lista de candidatos a llevar la bandera de Alemania en la ceremonia de apertura. "Ya es un gran honor para mí estar en la conversación, más aún si se concreta", dijo. 


La mayor preocupación de la patinadora es que el coronavirus pueda frenarla antes de pisar el hielo del Óvalo Nacional de Patinaje de Velocidad de Pekín. 


"Todos los atletas clasificados tienen esta gran preocupación", señaló Pechstein. Un resultado positivo de coronavirus poco antes de la partida y el trabajo de los cuatro años previos se esfuma", advirtió.


"Me estoy preparando mentalmente para los Juegos Olímpicos y simplemente espero poder decir que estoy sana. Una actitud positiva, un test de coronavirus negativo", resumió. 


Además de los cinco oros, Pechstein también ha ganado dos medallas de plata y dos de bronces en su brillante carrera olímpica, que comenzó en Albertville en 1992. Todas están guardadas a salvo en el banco. 


"Una medalla olímpica en realidad no tiene mucho valor material, pero sentimentalmente no tiene precio", aseguró. 


Pechstein competirá el 19 de febrero en Pekín en la salida masiva, una carrera caracterizada por los imponderables y también por las victorias sorpresivas, debido a las refriegas y los empujones para ganar rondas y puntos.


"Eso es verdad, pero sigo siendo realista y digo que no puedo volver a ganar otra medalla olímpica. Pero eso tampoco es malo, porque ya tengo nueve", expresó. 


Pechstein se encuentra en un buen momento a nivel deportivo, aunque aún no pudo superar el freno obligado que sufrió entre 2009 y 2011 cuando fue inhabilitada por la Unión Internacional de Esquí (ISU) por valores sanguíneos sospechosos. Posteriormente, se detectó una anomalía sanguínea heredada.


"No fui suspendida por dopaje", afirmó. "La evidencia de una anomalía sanguínea como causa de mis valores fluctuantes no fue suficiente para los jueces deportivos en aquel momento, ellos asumieron que yo debía haberme dopado", sostuvo la patinadora alemana, que cumplirá 50 años dos días después de que finalicen los Juegos. 


La atleta perdió posteriormente todas sus demandas deportivas y civiles, pero dice que sus reclamaciones por daños y perjuicios están pendientes ante el Tribunal Constitucional Federal de Alemania.


"Ganar o morir es simbólicamente mi lema para el proceso que está tramitando el Tribunal Constitucional Federal", dijo. "Lucharé hasta el final, y si tengo que llegar hasta el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, también iré allí", aseguró la patinadora.