La industria alemana pide a Japón que suavice prohibición de ingreso

Tokio, 2 feb (dpa) - La estricta prohibición de entrada en Japón debido a la pandemia de coronavirus está provocando vehementes críticas entre las empresas alemanas, informó hoy la Cámara de Comercio e Industria Alemana en Japón (AHK Japan).


"La prohibición de entrada, que lleva 23 meses en vigor, no solo es una carga para la economía alemana, sino que también perjudica a la propia economía de Japón y a su reputación internacional", se quejó Marcus Schürmann, director general de la entidad.


Las restricciones de entrada obstaculizaron enormemente las actividades de las empresas, continuó Schürmann. Dijo que una encuesta realizada por la cámara reveló que el 73 por ciento de las empresas alemanas en Japón ven peligrar significativamente los proyectos y actividades comerciales en curso.


"Las empresas internacionales necesitan urgentemente personal para cubrir puestos clave en las empresas, que en última instancia también contribuyen a la sociedad y pagan impuestos", expresó el delegado alemán.


Añadió que los especialistas necesitan viajar urgentemente a Japón para completar los proyectos. "Por ello, instamos al Gobierno japonés a flexibilizar las restricciones de entrada y a permitir la entrada de estos grupos según procedimientos transparentes", explicó Schürmann.


Según los datos, el 23 por ciento de las empresas alemanas encuestadas ya han registrado importantes pérdidas comerciales en relación con la prohibición de entrada, que superan ampliamente los 100 millones de euros (111 millones de dólares).


A muchos directivos alemanes les preocupa que las estrictas normas de entrada afecten gravemente a la propia economía japonesa. Algunos incluso ven efectos a largo plazo, ya que Japón está poniendo en peligro su reputación como país de destino de las inversiones y el talento internacional.


Entre los que sufren la estricta prohibición de entrada se encuentran unos 150.000 estudiantes de intercambio que llevan decenas de meses esperando para comenzar finalmente sus estudios en Japón.


Los medios de comunicación japoneses informaron que se hará una excepción para solo 500 de ellos. Los críticos se quejan de que Japón está volviendo a la mentalidad del pasado, cuando la nación insular se aisló del mundo exterior durante más de 200 años en el periodo Edo (1603 a 1868). Con el pretexto de la pandemia, argumentan, Japón vuelve a aplicar una política de "Sakoku", de cierre del país.