El incombustible Eberl deja agotado y emocionado el Gladbach alemán

Mönchengladbach (Alemania), 28 ene (dpa) - Un emocionado Max Eberl anunció hoy que dejaba de ser el director deportivo del Borussia Mönchengladbach por agotamiento, poniendo fin a una relación de 23 años con el club de la Bundesliga.


"Esta es, con diferencia, la rueda de prensa más dura que he tenido que dar en mi etapa como director deportivo" del Gladbach, dijo un lloroso Eberl a los periodistas.


"Estoy agotado. Estoy cansado. Simplemente ya no tengo la energía para seguir cumpliendo este papel de la manera que el club se merece", afirmó.


Eberl, de 48 años, ex lateral derecho, jugó en el Gladbach desde 1999 y luego trabajó en la cantera al retirarse en 2005. En 2008 fue nombrado director deportivo.


Bajo su dirección, el Gladbach participó en la Liga de Campeones, pero no conseguió ningún trofeo y recientemente cayó en la Copa Alemana ante el Hannover, de segunda división.


En medio de una decepcionante campaña de liga bajo el mando de Adi Hütter, nombrado tras la marcha de Marco Rose al Borussia Dortmund al final de la pasada temporada, Eberl decidió que no podía afrontar otro trabajo de reconstrucción a pesar de haber renovado su contrato por última vez en 2020.


El Gladbach es duodécimo en la Bundesliga, solo tres puntos por encima de los puestos de descenso.


"Después de 23 años, pongo fin a lo que se ha convertido en mi vida", dijo Eberl. "Mi trabajo aquí siempre ha sido una alegría. Pero hay cosas dentro y alrededor del trabajo que ya no son divertidas", agregó.


"Puedo entender a la gente que puede cuestionar el momento de mi decisión con la posición en la que se encuentra el club. Pero no tengo fuerzas para seguir haciendo este trabajo como lo he hecho durante tanto tiempo", explicó.


"Solo quiero ser Max Eberl. Quiero ver el mundo y centrarme en mí mismo por una vez en mi vida. No he tomado esta decisión para irme a otro club. Por ahora, no quiero tener nada que ver con el fútbol", subrayó.


Eberl dijo que el club le había ofrecido darle tiempo para recuperarse, pero que prefería marcharse sin complicaciones.


"Hace cuatro años, estábamos en proceso de poner una segunda persona para trabajar con Max, pero en ese momento él decidió que quería seguir trabajando solo", declaró por su parte el presidente del club, Rolf Königs. "No nos dimos cuenta de que últimamente la tensión que soportaba era demasiado fuerte", agregó.


Königs dijo que la salida de Eberl fue un "mal día" para el Gladbach, mientras que el vicepresidente Rainer Bonhof señaló al jefe de ojeadores Steffen Korell como la persona que "puede mantener esos contactos y ocuparse de esas responsabilidades por el momento".