Estrenan film sobre Bayreuth: "Wagner es una permanente ambivalencia"

Por Britta Schultejans (dpa)

Bayreuth (Alemania), 22 oct (dpa) - Difícilmente haya en Alemania otro festival de música tan conocido y del que tan poca gente sepa realmente algo: El Festival de Bayreuth es un fenómeno al que el director germano Axel Brüggemann dedica un nuevo documental, que se estrena la próxima semana en su país.

En entrevista con dpa, el realizador cuenta sus razones para ahondar en "la religión" Wagner en la pantalla grande y asegura también que "la ópera puede influir en el espíritu de las personas, así como en su vida concreta".

El autor del film "Wagner, Bayreuth und der Rest der Welt" (Wagner, Bayreuth y el resto del mundo), que se estrena el jueves 28 de octubre, asimismo asegura haber comprendido que "Wagner significa una permanente ambivalencia".

dpa: ¿Por qué decidió dedicarle un documental al Festival de Bayreuth?

Brüggemann: Ni siquiera sé si el Festival de Bayreuth se merece el documental. Sino más bien los fans de Wagner, que finalmente podrán echar una mirada detrás del escenario del festival, al cuarto de motores de Bayreuth.

Por primera vez podrán ver muy de cerca a Christian Thielemann o a Katharina Wagner ejerciendo la dirección. Desde hace algunos años el festival se está abriendo, intenta acercarse a la premisa de Richard Wagner: ¡Ópera para todos!

Y esta es en última instancia la pretensión de la película: quisiera mostrar que por un lado el festival de Bayreuth es "máxima" cultura, pero, por el otro lado, es absolutamente terrenal, y que la ópera  puede influir en el espíritu de las personas, así como en su vida concreta.

dpa: ¿Usted entendió el 'fenómeno Wagner'?

Brüggemann: Lo que entendí es que Wagner significa una permanente ambivalencia: ¿por qué su música es honrada por fascistas, comunistas y demócratas?, ¿por qué (hacen lo mismo) cristianos, musulmanes y judíos?

Creo que en realidad Wagner logró una "autorreligión". Su actitud se fue modificando siempre con su situación personal. Si estaba en bancarrota quería abolir el dinero, si recibía apoyo del rey Luis II (de Baviera), era monárquico.

Posteriormente su familia no se opuso a la anexión de los nazis, y actualmente Bayreuth es la sala de estar de la democracia de la República Federal de Alemania, también en persona de la canciller Angela Merkel. 

Bayreuth se convirtió en el espejo del alma germana, una especie de casa real sucedánea de la nación, con todos sus costados de sombras y de luces. Aquí cada verano se negocia nuevamente el alma germana.

dpa: ¿Y qué piensa sobre su legado?

Brüggemann: Esa fue la verdadera revelación para mí: ¿qué conecta a uno de los súper ejecutivos más ricos de Japón que pone en escena una ópera infantil de Wagner, con un barítono negro de Nueva Jersey, que dirige el primer "Anillo" para gente de color, con un jeque musulmán de Abu Dhabi y un hijo judío refugiado de Tel Aviv?

Todos ellos son apasionados wagnerianos y tienen su visión muy personal sobre la obra de Wagner. Lo que los une a todos: pasión, empatía, anhelos infinitos. El film iba a llamarse "Religión mundial Wagner", y yo personalmente sigo pensando que este título sigue estando justificado.

dpa: ¿Cómo fue para usted el trabajo en Bayreuth?

Brüggemann: Es raro que las personas de los medios puedan moverse tan libremente en Bayreuth como lo hicimos nosotros. Personalmente, me entusiasma la total inmunidad de Bayreuth a cualquier arrogancia. 

Aquí trabajan apasionadamente todos los que vienen, los y las artistas, en la música, la ópera, en la eterna reinterpretación de las siempre mismas partituras de Richard Wagner.

Pasan sus vacaciones veraniegas en una ópera, porque están convencidos de que la música y la cultura pueden ser más enriquecedoras que el turismo en la costa amalfitana.

Las puertas abiertas en Bayreuth nos mostraron qué serio y profundo es el trabajo con Wagner cada año, y que este lugar creado por Wagner constituye hasta hoy también una meca artística.