Democristianos alemanes, frente al desafío de volver a empezar

Por Klaus Blume (dpa)

Berlín, 14 oct (dpa) - La era Merkel terminó en un desastre para la Unión Demócrata Cristiana (CDU). El candidato a canciller Armin Laschet fracasó estrepitosamente con el peor resultado electoral de la historia del partido, que ahora debate cómo seguir adelante.

Casi ningún partido ha marcado tanto a Alemania en la posguerra como la CDU. A lo largo de los 72 años de historia de la República Federal de Alemania, desde su fundación en 1949, los democristianos han ocupado durante 52 años el sillón de canciller.

Y en los 20 años que ejercieron como oposición también contribuyeron para dar forma a la política alemana gracias a su fuerte posición en los estados federados.

Tras la debacle en las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre, la CDU afronta el difícil desafío de volver a empezar.

Al final de la era de Angela Merkel, que decidió no volver a presentarse luego de 16 años como canciller de Alemania, la alianza conservadora que integra la CDU con la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) sumó solo el 24,1 por ciento de los votos.

Este fue el peor resultado electoral de los conservadores a nivel nacional. Los días del candidato a canciller Laschet como líder de la CDU están contados.

El partido celebrará un congreso especial para remodelar todo su comité ejecutivo federal, posiblemente en diciembre o en enero, la fecha no fue confirmada aún.

Tampoco está claro hasta qué punto los casi 400.000 integrantes de la CDU participarán en la búsqueda del sucesor de Laschet. Los presidentes de distrito de la CDU lo debatirán primero el próximo 30 de octubre.

Ya se abrieron los debates sobre la futura organización del partido y también acerca de la conflictiva relación con la CSU, que existe solo en Baviera y sin que allí tenga presencia propia la CDU. En el resto de los 15 estados federados se presenta en tanto solo la CDU por la alianza conservadora.

Ambos partidos integran un mismo grupo parlamentario en el Bundestag, la Cámara Baja de Alemania. En ningún otro partido de Alemania relevante a nivel nacional existe una división de este tipo.

Este será el tercer cambio en el liderazgo de la CDU en tan solo tres años. Merkel había dimitido como presidenta del partido a finales de 2018 tras los malos resultados de las elecciones estatales. Su sucesora Annegret Kramp-Karrenbauer arrojó la toalla ya en febrero de 2020 tras una crisis política en Turingia.

La renovación del liderazgo se demoró luego por la pandemia de coronavirus y solo en enero de este año fue elegido el nuevo jefe de la CDU. Laschet se impuso en una reñida segunda vuelta ante Friedrich Merz, ex jefe del grupo parlamentario conservador en el Bundestag.

Merz, de 65 años, vuelve a aparecer ahora como posible candidato a liderar la CDU, junto con el experto en política exterior Norbert Röttgen (56), el jefe de la fracción del Bundestag Ralph Brinkhaus (53), el experto en política económica Carsten Linnemann (44) y el ministro de Salud Jens Spahn (41).

Los dos últimos serían, sin duda, los que más claramente defenderían un cambio generacional.

En teoría, la alianza conservadora CDU/CSU, como segunda fuerza en el Bundestag, mantiene aún una opción de formar Gobierno, concretamente en una eventual coalición "Jamaica", por los colores que identifican a la CDU (negro), los liberales del FDP (amarillo) y Los Verdes.

El líder de la CSU, Markus Söder, ha pedido a sus socios que no se congracien con el FDP y Los Verdes solo para seguir en el Gobierno.

Actualmente se llevan adelante conversaciones exploratorias para formar una coalición "semáforo" entre el ganador de las elecciones, el Partido Socialdemócrata (SPD, rojo), los liberales (FDP, amarillo) y Los Verdes.