Alemana Bosch invierte millones de euros en sus fábricas de chips

Stuttgart (Alemania), 29 oct (dpa) - En vista de la escasez mundial de semiconductores, el grupo tecnológico alemán Bosch invertirá más de 400 millones de euros (465 millones de dólares) en la producción de semiconductores el año próximo.

Bosch planea así una ampliación de su producción de chips en sus plantas en las ciudades alemanas de Dresde y Reutlingen y en su fábrica en Penang, Malasia.

"La demanda de chips sigue creciendo a una velocidad vertiginosa. Por eso, especialmente en la situación actual, estamos ampliando constantemente la producción de semiconductores", señaló Volkmar Denner, presidente ejecutivo de Bosch.

Hace solo cuatro meses, la empresa inauguró en Dresde la fábrica de chips más moderna de Europa. Con más de mil millones de euros se trata de la inversión individual más cara de la historia de la compañía.

"Estamos invirtiendo masivamente en la tecnología de semiconductores porque, desde nuestro punto de vista, se trata claramente de un área con grandes oportunidades de crecimiento y lo seguirá siendo en el futuro", comentó Denner en un podcast del diario "Handelsblatt".

Según la información, la mayor parte de la inversión se destinará a una expansión más rápida en la nueva planta de Dresde, en el este de Alemania, mientras que otros 50 millones de euros se destinarán el próximo año a la fábrica de Reutlingen, ubicada en el sudoeste del país.

"Nuestro objetivo es aumentar la producción de semiconductores en Dresde antes de lo previsto y, al mismo tiempo, ampliar la capacidad en Reutlingen. Cada chip adicional de nuestra producción ayuda en la situación actual", destacó el gerente de la empresa alemana, Harald Kröger.

Por su parte, el dinero en Penang se destinará a un nuevo centro de pruebas de semiconductores, cuyo funcionamiento está previsto a partir de 2023.

La industria automotriz y muchos fabricantes de productos electrónicos se enfrentan actualmente al hecho de que no hay suficientes chips disponibles en el mercado.

La escasez de semiconductores surgió en parte por el aumento de la demanda de ordenadores portátiles y de otras tecnologías informáticas durante la pandemia del coronavirus. Los cuellos de botella en el mercado de los semiconductores complican la recuperación económica general tras la crisis.

Denner había previsto en junio que al sector aún le quedaban "meses difíciles", pero que la situación se iba a normalizar gradualmente en 2022.