Líderes latinoamericanos divididos sobre la OEA en reunión regional

 VOA

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quiere dejar las cuestiones de derechos humanos y democracia a las Naciones Unidas, como parte de sus continuas críticas a la Organización de Estados Americanos.

López Obrador habló el sábado en la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, o CELAC, que incluye a casi todos los países de la región excepto Brasil. A diferencia de la OEA, Estados Unidos y Canadá no pertenecen a la CELAC.

La cumbre abordó cuestiones que afectan a la región, como la migración masiva y la pandemia de coronavirus. Pero algunos líderes enojados por las críticas de la OEA a los regímenes de izquierda en la región esperan que la CELAC pueda reemplazarlo.

López Obrador ha sugerido que la OEA es intervencionista y una herramienta de Estados Unidos. Pero no propuso formalmente dejar la organización. Más bien, se opuso a cualquier tipo de sanciones y dijo que las cuestiones de derechos humanos y democracia solo deben considerarse si un país acusado de violaciones lo solicita.

"Las controversias sobre democracia y derechos humanos deben resolverse en foros verdaderamente neutrales creados por los países de las Américas, y la última palabra debe dejarse a las agencias especializadas de Naciones Unidas", dijo López Obrador.

El presidente Luis Lacalle de Uruguay defendió a la OEA.

"Se puede estar en desacuerdo con cómo se maneja, pero no se puede descartar a la organización", dijo Lacalle, quien también criticó abiertamente y por su nombre a Cuba, Venezuela y Nicaragua por prácticas antidemocráticas.

El vicepresidente salvadoreño, Félix Ulloa, criticó lo que denominó comportamiento partidista en la OEA, pero señaló que "no estamos esperando ni pensamos que salga un sustituto de esto".

La canciller de Panamá, Erika Mouynes, llamó la atención sobre el problema migratorio de la región. Mouynes dijo que si bien hace unos meses solo unos 800 migrantes entraban a Panamá, principalmente de Colombia, ahora llegan unos 20.000 cada mes. Panamá está luchando por alimentar y atender la afluencia.

"Este fenómeno sólo puede manejarse de manera regional", dijo Mouynes.

El presidente venezolano Nicolás Maduro fue uno de los líderes inesperados que llegó el viernes por la noche a la Ciudad de México para la reunión. Este es su primer viaje fuera de Venezuela desde que el gobierno de Estados Unidos lo acusó de tráfico de drogas y terrorismo en marzo de 2020 y le ofreció una recompensa de hasta 15 millones de dólares.

Maduro desafió a Lacalle de Uruguay a un debate sobre democracia.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, criticó las críticas a la represión de su país contra las protestas en julio. Calificó las manifestaciones como "una campaña oportunista de difamación, financiada con fondos federales de Estados Unidos y que aún amenaza la estabilidad, integridad y soberanía de mi país".

El presidente hondureño Juan Orlando Hernández, a quien los fiscales estadounidenses han señalado por haber financiado su ascenso político con sobornos de narcotraficantes, habló en una extensa defensa de su historial. No ha sido acusado formalmente y acusó a la Administración de Control de Drogas de haber empleado a narcotraficantes que testificaron sobre sus presuntos vínculos con las drogas.

"Ha habido un tsunami y una avalancha de testimonios falsos", dijo Hernández.

Él nego haber hecho nada malo. Su hermano, el ex legislador federal Juan Antonio "Tony" Hernández, fue condenado en marzo en Nueva York a cadena perpetua.

El recién inaugurado presidente peruano, Pedro Castillo, pronunció un discurso bastante moderado en su primera aparición en la cumbre desde que asumió el cargo, enfocándose en el estatus de Perú como uno de los países con el número de muertos por COVID-19 más alto del mundo, que Castillo calculó en "más de 200.000".

El presidente chino, Xi Jinping, dijo en un mensaje grabado en la reunión que "China continuará brindando asistencia a los países de América Latina y el Caribe lo mejor que pueda, para ayudarlos a vencer el virus en una fecha temprana". Algunos países de la región han utilizado vacunas contra el coronavirus chino.