Esperan terminar obras de gasoducto ruso-alemán a fines de agosto


Berlín, 11 jul (dpa) - El gasoducto Nord Stream 2, que transportará gas ruso por el mar Báltico hasta Alemania, estará terminado a finales de agosto, estima la empresa que gestiona la infraestructura.

"Esperamos que los trabajos de construcción concluyan a finales de agosto", comentó el director general de la sociedad Nord Stream 2, Matthias Warnig, en declaraciones que el periódico alemán "Handelsblatt" publica hoy.

"Ya se ha completado el 98 por ciento del gasoducto. El dos por ciento que falta corresponde a uno de los dos ramales. El otro está completamente construido", explicó Warnig.

El ejecutivo señaló que la meta es que el gasoducto entre en funcionamiento "antes de finales de año". Al mismo tiempo, desestimó informaciones que apuntaban a que existen problemas con la certificación de las obras exigida por las autoridades encargadas de conceder las licencias.

"Al final, tendremos un gasoducto que cumple todos los requisitos en cuanto a licencias y normas industriales internacionales", subrayó.

Refiriéndose al futuro papel de Ucrania como país de tránsito del gas natural ruso, Warnig dijo no tener "la menor duda" de que el paso a través de ese país "seguirá siendo una parte fundamental del transporte de gas de Rusia a Europa después de 2024".

A finales de 2024 expira el acuerdo de tránsito existente entre Rusia y Ucrania. "Supongo que esto ya ha sido planteado a Rusia en las conversaciones que ha mantenido el Gobierno alemán", agregó Warnig.

La cuestión ronda en torno al modo de asegurarse de que Ucrania pueda ingresar miles de millones de euros a largo plazo por el tránsito de gas ruso a través de su terriorio. El Gobierno alemán tiene la intención de solicitar anticipadamente una prórroga del citado acuerdo.

El gasoducto Nord Stream 2 va desde Viborg, en Rusia, a través del mar Báltico hasta Lubmin, cerca de Greifswald, en el estado federado alemán de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. Tras la puesta en servicio transportará 55.000 millones de metros cúbicos de gas natural al año desde Rusia hasta Alemania.

El proyecto es controvertido, ya que ha sido criticado por diversos países de la región, como Polonia y Ucrania. También el Gobierno estadounidense lo reprueba por considerar que con él Europa dependerá en exceso de Rusia para su abastecimiento energético.