Director General de la FAO comunica al Grupo de los Veinte que para disponer de alimentos saludables se precisa un entorno saludable


NDP FAO

Revertir la pérdida de biodiversidad y la degradación de la tierra puede reportar 1,4 billones de USD al año

22 de julio de 2021, Nápoles - El Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), pidió hoy a los Ministros de Medio Ambiente del Grupo de los Veinte (G-20) que intensificaran los esfuerzos conjuntos, incrementaran la inversión y trabajaran más estrechamente con la FAO para lograr efectos que marquen la diferencia en el planeta.

El Sr. QU realizó el llamamiento en la Reunión ministerial del G-20 sobre el medio ambiente, en la que se debatieron soluciones en favor de la naturaleza y la sostenibilidad, desde la lucha contra el cambio climático hasta la creación de ciudades sostenibles.

"Actualmente, la humanidad se enfrenta a una triple crisis planetaria: la pérdida de biodiversidad, la crisis climática y la repercusión de la pandemia", declaró el Director General.

"Para disponer de alimentos saludables, necesitamos un entorno saludable", destacó el Sr. QU en vista del desafío mundial que supone tener que satisfacer la creciente demanda de alimentos y otros productos agrícolas y reducir al mismo tiempo las emisiones de gases de efecto invernadero, además de conservar la biodiversidad, gestionar los recursos naturales, en particular el agua, de manera sostenible, y proteger y restaurar los ecosistemas.

El Sr. QU defendió firmemente el incremento de la eficiencia en el uso del agua y el fomento de la gestión sostenible de los recursos hídricos para abordar la escasez de agua y mejorar la calidad de esta y de los alimentos.

Las vidas de más de 1 000 millones de personas están gravemente limitadas debido a la escasez o las restricciones de agua; casi 1 000 millones de hectáreas de pastos y tierras cultivables de secano se encuentran gravemente afectadas por la sequía recurrente; y más del 60 % de la tierra cultivable de regadío se encuentra sometida a un estrés elevado o muy elevado por falta de agua.

El Sr. QU argumentó que esos desafíos relacionados con el agua se podían abordar, con la ayuda de la innovación digital, mecanismos de gobernanza más eficaces e inversiones.

El Director General de la FAO también hizo hincapié en la necesidad de aumentar los enfoques que favorecen la biodiversidad, en particular incrementar las inversiones en medidas relacionadas con estos enfoques.

"Los niveles actuales de inversión son muy insuficientes", afirmó el Director General de la FAO.

El Sr. QU añadió que, aun así, si fuera posible financiar plenamente el objetivo de restaurar la tierra degradada, la meta de detener la deforestación se podría alcanzar para 2030.

Los beneficios de esto serían importantes. Por ejemplo, revertir la deforestación ayudará a mitigar los efectos del cambio climático y reducir el riesgo de brotes de enfermedades zoonóticas en el futuro. Asimismo, revertir la pérdida de biodiversidad y la degradación de la tierra puede reportar 1,4 billones de USD al año.

"Debemos readaptar las subvenciones agrícolas que tienen consecuencias perjudiciales para nuestro clima y biodiversidad. Tenemos que invertir en investigación y desarrollo a largo plazo con miras a crear la innovación y las tecnologías necesarias para producir más con menos emisiones y dentro de los límites de nuestro medio ambiente", instó el Sr. QU.

Los sectores agrícolas ofrecen soluciones clave a las crisis relacionadas con la biodiversidad y el clima.

Para apoyar estas soluciones, el Sr. QU también solicitó un entorno propicio que incluyera instituciones, políticas y respaldo financiero para los pequeños productores, los agricultores familiares y los pueblos indígenas, que son los verdaderos guardianes in situ de los recursos naturales.

El Sr. QU señaló que el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas, iniciado recientemente y dirigido por la FAO y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, suponía una "excelente oportunidad para movilizar nuestros esfuerzos colectivos".

También hizo hincapié en que la labor de la FAO se orientaba por la necesidad de transformar los sistemas agroalimentarios para hacerlos más eficientes, resilientes, inclusivos y sostenibles, todo ello con el objetivo de lograr las cuatro mejoras de la FAO: una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás.

La FAO en favor de la naturaleza

El planeta está perdiendo biodiversidad a un ritmo alarmante y la FAO solicita medidas urgentes para revertir esta tendencia.

Poniendo en marcha sus recomendaciones, la FAO está integrando y aumentando los enfoques y las medidas que favorecen la biodiversidad, desde la elaboración de políticas y la facilitación del diálogo a la ejecución de proyectos y la prestación de apoyo a los países que están haciendo lo mismo, en los sectores de la alimentación y la agricultura.

La FAO, con sus Miembros y asociados, está contribuyendo para que el Marco mundial de la diversidad biológica posterior a 2020 se apruebe en la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad, que respalda el uso sostenible, la conservación y la restauración de la biodiversidad y los ecosistemas.

Como parte de los esfuerzos del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas, la FAO se centrará en restaurar los ecosistemas con vistas a mejorar la seguridad alimentaria, transformar los sistemas agroalimentarios, abordar el cambio climático y preservar la biodiversidad.