Biden recibe a Merkel en Washington en su último viaje como canciller


Por Jörg Blank y Can Merey (dpa)

Berlín/Washington, 14 jul (dpa) - Angela Merkel se reunirá mañana con el presidente estadounidense, Joe Biden, en la que seguramente será su visita de despedida a Washington como canciller alemana, tras renunciar a ser candidata en las elecciones de septiembre.

Sin embargo, no es de esperar que ni el carácter de la dirigente, conocida por su sobriedad, ni el momento actual plagado de asuntos importantes dejen mucho espacio al sentimentalismo.

Por el contrario, las miradas de Merkel y Biden se centrarán en el futuro y serán optimistas cuando la canciller sea recibida de nuevo en la Casa Blanca por primera vez en tres años.

Después de la difícil relación con el predecesor de Biden, Donald Trump, la visita marca un nuevo comienzo para Alemania y Estados Unidos, incluso aunque algunos temas son tan complejos de abordar con Biden como con Trump: China, la disputa sobre los aranceles o el futuro de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

También es un encuentro entre viejos conocidos, de la etapa del estadounidense como vicepresidente de Barack Obama, entre 2009 y 2017. Además, el mandatario, que solo lleva en el cargo desde enero, y la canciller parecen decididos a enfatizar sobre todo los puntos transatlánticos en común. 

El despliegue de la visita demuestra lo mucho que Biden aprecia a la canciller y lo importantes que son para él las buenas relaciones con Alemania. Tras las habituales conversaciones primero en un círculo muy reducido y luego junto a las delegaciones, habrá una rueda de prensa.

Más tarde, el presidente y la primera dama, Jill Biden, ofrecerán una cena en la Casa Blanca en honor de la canciller, a la que también asistirá el marido de Merkel, Joachim Sauer.

Antes de su encuentro con el mandatario Merkel también tendrá un desayuno con la vicepresidenta Kamala Harris, para entrevistarse a continuación con representantes de la comunidad empresarial estadounidense.

Poco después de su toma de posesión, Biden envió señales de reconciliación a Berlín. Dejó en suspenso la retirada de las tropas estadounidenses de Alemania ordenada por Trump. También se abstuvo de imponer sanciones de gran alcance contra el gasoducto germano-ruso Nord Stream 2 del mar Báltico.

Merkel ha cruzado el Atlántico para viajar a Estados Unidos más de 20 veces durante su mandato como canciller. Biden es el cuarto presidente de Estados Unidos que ha visto en sus casi 16 años de mandato.

GEORGE W. BUSH (2001-2009): De la reunión de Merkel con Bush, muchos recordarán las imágenes de su visita a su rancho en Crawford en 2007.

Los temas de entonces siguen siendo relevantes: el largamente postergado compromiso de Estados Unidos en la lucha contra el cambio climático, la misión militar en Afganistán -ahora casi cerrada- en respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, la disputa nuclear con Irán.

BARACK OBAMA (2009-2017): Nunca hubo mucha cercanía entre Merkel y Obama, aunque ambos intentaran escenificarla públicamente. Al estadounidense no le agradó que durante la campaña en 2008 no se le permitiera hablar como quería en la Puerta de Brandemburgo de Berlín; tuvo que trasladarse a la cercana Columna de la Victoria.

Las relaciones se resquebrajaron en otoño de 2013 cuando se supo que la agencia de inteligencia estadounidense NSA había intervenido el teléfono móvil de Merkel durante años. Todavía no hay solución para las crisis de aquel momento, entre ellas la anexión de Crimea por parte de Rusia.

DONALD TRUMP (2017-2021): Con Trump hubo un punto bajo en lo que solían ser las tradicionalmente buenas relaciones germano-estadounidenses. El motivo fue la política de "Estados Unidos, primero" del presidente, con su aversión a las organizaciones multilaterales, como las Naciones Unidas o la OMC.

Trump recibió a Merkel en la Casa Blanca el 27 de abril de 2018 y una imagen resumió su relación: mientras él enumeraba públicamente sus críticas, como la en su opinión escasa contribución de Berlín a la OTAN, Merkel rebuscaba demostrativamente en sus documentos sin mirarlo.

El hecho de que Trump perdiera las elecciones frente a Biden el pasado noviembre supuso un alivio para muchos alemanes. En una encuesta realizada por el Instituto Pew el año pasado, sólo el diez por ciento creía que Trump estaba haciendo lo correcto con respecto a los asuntos mundiales. Biden, en cambio, disfruta de gran popularidad entre los alemanes desde que asumió el cargo.

Aunque Merkel esté ahora en una visita de despedida, es poco probable que sea su último viaje a Estados Unidos. La canciller, que creció en Alemania Oriental, siempre ha tenido una relación especial con este país y ya en 2009 aseguró en un discurso que sus planes para cuando se jubilara eran desde siempre renovar el pasaporte y emprender a continuación un viaje al país norteamericano.