Alemania: venden semillas en máquinas expendedoras para salvar abejas


Dortmund (Alemania), 5 jun (dpa) - Un proyecto que comenzó a fines de 2019 en la ciudad de Dortmund con una máquina expendedora de semillas de flores sumó ahora adeptos en todo Alemania como forma de contribuir a la lucha contra la extinción de las abejas. 

Según el iniciador del proyecto, el artesano Sebastian Everding, las solicitudes provienen de escuelas primarias, guarderías, comunidades, clubes, empresas, particulares, centros familiares, una Aldea Infantil SOS e incluso de funerarias.

En su pequeño taller en Dortmund, Everding reacondiciona las máquinas expendedoras de chicles desechadas y las transforma.

Recientemente se instaló la caja expendedora número cien frente a una biblioteca en Berlín, y ya hay más de 60 interesados que esperan para obtener una de las cajas de color amarillo brillante.

Las mezclas de semillas o los bulbos de flores se encuentran dentro de cápsulas reutilizables y pretenden ayudar a las abejas silvestres y meliferas a sobrevivir en tiempos en los que abundan los suelos impermeables, el uso de pesticidas y los monocultivos en muchas zonas verdes.

Las mezclas proceden del socio del proyecto "Bienenretter" (salvador de abejas). La encapsulación lleva mucho tiempo y la realizan los empleados de un taller con fines sociales, situado en la región del Ruhr, en el oeste de Alemania.

Junto a cada máquina de "alimento para abejas" hay una caja en la que se pueden arrojar las cápsulas vacías, que se vuelven a rellenar con mezclas de semillas.

Las máquinas expendedoras "made in Dortmund" constan de dos dispensadores, uno que contiene una cápsula con una mezcla de semillas regionales anuales y bienales y otro con una mezcla de flores perennes.

Everding señala que la mezcla de semillas para la ciudad de Hamburgo es diferente a la de Baviera. "Ya hemos elaborado cuatro mezclas regionales en función de las condiciones locales de flora y fauna", explica. Añade que la demanda es especialmente alta en el norte y el oeste del país.

En las primeras expendedoras se podían comprar semillas por 20 o 50 centavos de euro, según la mezcla. Debido al aumento de los precios de las semillas en la actualidad solo hay máquinas con una inserción para de 50 centavos (60 centavos de dólar).

Everding, que ya era conocido por transformar una ex máquina expendedora de chicles en una con "chistes para llevar", obtiene las piezas para sus máquinas a través de portales de anuncios clasificados o las recibe de fabricantes de máquinas expendedoras. Cada máquina de "Bienenretter" es única y lleva muchas horas de trabajo manual.

Según la información, los ingresos se destinan para apoyar proyectos ecológicos y educativos.