Constitucional alemán anula limitación de precios de alquileres


Karlsruhe (Alemania), 15 abr - El Tribunal Constitucional alemán anuló hoy el límite a los precios de las viviendas de alquiler aprobado por el Gobierno de la ciudad-estado de Berlín al declararlo inconstitucional.

El máximo tribunal germano dictaminó que el Gobierno berlinés se extralimitó en sus competencias al introducir la ley que regulaba los precios de los alquileres, al obviar el hecho de que ya existía otra de carácter federal que regulaba los alquileres.

"Dado que la Ley de limitación (de precio) de los alquileres de Berlín establece esencialmente también el importe admisible de los alquileres de las residencias privadas, es nula en su totalidad", explicó el Constitucional en un comunicado.

Según el Tribunal, las leyes federales anteriores habían "intentado garantizar un equilibrio justo entre los intereses de los inquilinos y los arrendadores, intereses que están protegidos por los derechos fundamentales", lo que significa que "los (estados alemanes) están impedidos de aprobar una legislación sobre alquileres en este sentido".

La legislación aprobada por el Gobierno berlinés (formado por una coalición de los socialdemócratas del SPD, Los Verdes y La Izquierda) entró en vigor en febrero de 2020. Desde entonces, los precios de los alquileres de unas 1,5 millones de viviendas en la capital alemana quedaron congelados a los precios alcanzados en junio de 2019.

La anulación de la ley significa también que una parte de los miles de inquilinos a los que benefició están ahora obligados por ley a pagar la diferencia del monto del alquiler durante los meses en los que estuvo vigente.

Sin embargo, este no será el caso de todos los inquilinos. La empresa inmobiliaria Vonovia, por ejemplo, manifestó que no iba a exigir la devolución de los 10 millones de euros (12 millones de dólares) que dejó de cobrar debido a los límites acordados por la ley.

Por su parte, la sentencia fue celebrada tanto por el ministro de Economía, Peter Altmaier, como por el del Interior, Horst Seehofer. "Todos queremos que haya viviendas asequibles. Pero el límite (de los precios) de los alquileres no era el camino", dijo Altmaier.

La decisión del Tribunal Constitucional fue observada con atención en otras partes de Alemania. En Baviera, una campaña para introducir un límite a los precios del alquiler fue inmediatamente descartada, y los activistas dijeron que se centrarían en su lugar en hacer un cambio a nivel nacional.

La asociación nacional de inquilinos lo calificó de "amarga decisión". Su presidente, Lukas Siebenkotten, opinó que era "una llamada de atención a los legisladores federales para que aborden de una vez esta cuestión y pongan fin a la explosión de los alquileres en muchas ciudades alemanas".

La ley era exclusiva de la capital alemana. Su alcalde, el socialdemócrata Michael Mueller, la había descrito como un "respiro" necesario para los inquilinos que luchan por hacer frente a la subida de los precios de los alquileres en la ciudad.

El recurso ante el Tribunal Constitucional fue presentado originalmente por los partidos conservadores CDU/CSU y el Partido Liberal (FDP), que argumentaron que el gobierno de la ciudad se había excedido en sus competencias.