Cantabria elimina 185 hectáreas de plumero de la Pampa en espacios protegidos


 EFE

Santander, 15 abr (EFE).- La propagación de infestación del plumero de la Pampa (Cortaderia selloana) en el norte de España ha supuesto en los últimos años una amenaza para la biodiversidad natural en regiones como Cantabria, que ha logrado eliminar más de 185 hectáreas de esta especie invasora procedente de Sudamérica de sus espacios naturales protegidos costeros a través del proyecto europeo LIFE Stop Cortaderia.

Impulsado por el Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, y gestionado por la alianza de las ONG sociales AMICA, SERCA, AMPROS y la conservacionista SEO/BirdLife, el proyecto dispone de un presupuesto superior a los 3,5 millones de euros para el plazo 2018-2022 con el que pretende reducir la presencia del plumero tanto en las áreas costeras cántabras que forman parte de la Red Natura 2000 como en los valles de interior, para restaurar así el hábitat natural en 240 hectáreas de superficie. Dando cumplimiento a la primera fase del Plan de Acción contra el Plumero, aprobado por el Gobierno de Cantabria en 2018.

“En dos años y medio hemos eliminado cerca de 190 hectáreas de plumero en la Red Natura 2000” ha asegurado a Efe el coordinador del proyecto y miembro de la asociación AMICA, Santiago García de Enterría, quien ha confirmado que respecto a las zonas de interior se han erradicado “1.200 focos” bajando la distribución del plumero hacia la costa.

La población local participa en el proyecto mediante una Red de Alerta Temprana y Respuesta Rápida en la que alertan de las áreas en la que existen estas plantas; gracias a este programa se han conseguido recopilar “2.500 citas” de ciudadanos que han posibilitado acabar con “1.200 focos de plumeros aislados y dispersos”, según de Enterría.

EJEMPLO PARA EL ARCO ATLÁNTICO

LIFE Stop Cortaderia complementa las labores realizadas en Cantabria con la puesta en marcha de una Estrategia Transnacional de lucha contra el plumero en el Arco Atlántico, la región europea más afectada que abarca desde la costa de Lisboa hasta Poitou-Charentes (Francia), a la que se han sumado por el momento noventa entidades de los tres países.

“Esta batalla que hemos empezado hace dos años está consiguiendo el apoyo de agentes en todo el Arco Atlántico” quienes, en palabras del coordinador “siguen las metodologías de trabajo” implementadas en Cantabria.

Entre los principales desafíos fijados para el eje costero destacan la creación de un Grupo de Trabajo de lucha contra el plumero, conformado por integrantes españoles, portugueses y franceses o la edición de un Manual de Buenas Prácticas, que ha establecido los métodos de referencia para su erradicación, que se ha hecho llegar a 1.200 agentes de los tres países.

LA RESTAURACIÓN, CLAVE

Frente a la facilidad del plumero por expandirse en cualquier tipo de superficie al ser capaz de producir “un millón de semillas” por cada planta femenina, la técnico del proyecto y miembro de SEO/BirdLife, Blanca Serrano, ha catalogado las labores de restauración como un “método eficaz” para evitar rebrotes.

“Después de la eliminación de los plumeros tenemos que volver a venir al mismo punto una vez cada primavera durante tres años para revisar si han salido nuevas plantas o si alguna de las que ha quedado un resto allí ha rebrotado”, ha informado la especialista.

EL ASPECTO SOCIAL, EL ALMA DEL PROYECTO

A los objetivos ambientales del Proyecto se sumó desde sus inicios el componente social, puesto que se han capacitado 300 profesionales de distintos sectores. Además, a través de las Asociaciones Amica, Ampros y SERCA, una veintena de trabajadores con discapacidad trabajan de forma ininterrumpida durante 4 años en la eliminación de esta planta invasora,  luchando contra el estigma que sufre este colectivo en riesgo de exclusión social, y dando cumplimiento al principio fundamental de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) -que forman la Agenda 2030 de Naciones Unidas- de “no dejar a nadie atrás”.