Tribunal impide a inteligencia alemana vigilar a partido AfD


Berlín/Colonia (Alemania), 5 mar (dpa) - La Oficina Federal de Protección de la Constitución no puede declarar a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) como sospechosa de extrema derecha ni tampoco hacerla observar por los servicios secretos internos, según una orden judicial notificada hoy a las partes.

La declaración debe contar primero con la conclusión del procedimiento sumario ante el Tribunal Administrativo de Colonia.

La Oficina Federal de Protección de la Constitución informó esta semana a los servicios secretos de los estados federados sobre la clasificación del partido como caso sospechoso, pero no hizo ningún anuncio público al respecto.

El Tribunal Administrativo de Colonia, al comentar la decisión, señaló que se había dado lugar a una solicitud de la AfD y lo justificó alegando que se interfería "de manera injustificable" en la igualdad de oportunidades de los partidos políticos.

Según la justificación de la decisión judicial, "todo" indica que la Oficina Federal de Protección de la Constitución no cumplió sus supuestas "premisas de confidencialidad" o no ha "garantizado suficientemente" que no se filtre ninguna información sobre el procedimiento.

Anteriormente, el servicio de inteligencia nacional había asegurado que se abstendría tanto de anunciar públicamente si ha clasificado a la AfD como un caso sospechoso de extrema derecha hasta el final del procedimiento sumario, como también de vigilar a los candidatos y diputados del partido por medios de inteligencia hasta la conclusión del juicio.

La AfD se convirtió en las elecciones generales de 2017 en el tercer partido más fuerte de Alemania, con 12,6 por ciento de los votos, y el primero dentro de los partidos opositores en el Bundestag, lo que provocó una conmoción en la clase política germana. Tiene 92 diputados en el hemiciclo de Berlín.

Los servicios secretos alemanes ya catalogaron como sospechosa de extrema derecha a un ala radical del partido que fue posteriormente disuelta a nivel oficial así como a una rama regional de la AfD en el estado de Brandeburgo.

En la AfD se libra desde hace años una lucha de poder entre la corriente nacionalista de derechas y los que se autodenominan moderados. Los llamados moderados en torno al copresidente Jörg Meuthen son actualmente mayoría en el comité ejecutivo federal.

El año pasado, la AfD vio reducirse el número de afiliados de 34.750 a unos 32.000 miembros. Se trata de la primera pérdida de afiliados en cinco años. Asimismo han dejado la agrupación políticos con cargos electos alegando una creciente influencia de la corriente de extrema derecha en la formación.