Condenan a prisión a presunto jefe de Estado Islámico en Alemania


Celle (Alemania), 24 feb (dpa) - Abu Walaa, un predicador iraquí acusado de ser el cabecilla de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) en Alemania, fue condenado hoy a diez años y medio de prisión.

El Tribunal Regional Superior de la ciudad de Celle, en el centro del país, halló culpable al iraquí de 37 años de apoyar y formar parte de la organización terrorista.

Según los jueces, el predicador y su red radicalizaron a jóvenes, principalmente en la región del Ruhr y Baja Sajonia, en el oeste y centro de Alemania, y los enviaron a las zonas de combate del EI.

Otro tres acusados fueron condenados a penas de prisión de entre cuatro y ocho años.

Abu Walaa era el imán de la mezquita de la ahora prohibida asociación "Deutschsprachiger Islamkreis Hildesheim".

Un serbio-alemán, que recibió ocho años de prisión, utilizó presuntamente su apartamento en la ciudad de Dortmund como centro de oración y también albergó temporalmente allí al islamista Anis Amri.

El tunecino Amri fue el autor de un atentado en un mercado navideño de Berlín en 2016 en el que murieron doce personas y que causó gran conmoción en el país. Amri fue ultimado pocos días después en Italia.

En el transcurso del juicio, el tribunal se ocupó de una larga serie de otros islamistas que supuestamente fueron radicalizados en la trastienda de la agencia de viajes de otro de los acusados en Duisburgo.

Este acusado fue condenado a seis años y medio de prisión. Dos de los reclutados al parecer llevaron a cabo atentados suicidas en Irak con numerosas víctimas mortales.

La Fiscalía Federal (antiterrorista) había solicitado once años y medio de prisión para Abu Walaa, y entre cuatro años y medio y diez años para los demás acusados. La defensa, por su parte, había pedido la absolución o penas bastante más leves.

Las actividades del grupo de Abu Walaa no pasaron desapercibidas para las autoridades de seguridad de Alemania. En Dortmund, "Murat", un agente encubierto de la Oficina Estatal de Policía Criminal de Renania del Norte-Westfalia, era un participante habitual en las reuniones.

La Fiscalía Federal también se basó en la información proporcionada por este agente encubierto, al que, sin embargo, no se le dio permiso para declarar en el juicio.

Su testigo clave era un hombre de Gelsenkirchen que se unió a los círculos islamistas cuando era joven, pero que luego se apartó del EI y cooperó con las autoridades.

La defensa, sin embargo, cuestionó la credibilidad de este testigo clave. Acusaron al agente encubierto de haber incitado él mismo los ataques.