Alemania crece a finales de 2020 pese a segundo confinamiento


Berlín, 24 feb (dpa) - La economía alemana creció un 0,3 por ciento en el último trimestre de 2020, un año marcado por la crisis del coronavirus, informó hoy la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

La cifra supone una revisión al alza de la estimación anterior realizada por la propia Destatis, quien había situado el crecimiento en tan solo un 0,1 por ciento para los tres últimos meses de 2020.

Ese periodo estuvo marcado por el segundo confinamiento decretado por el Gobierno alemán, iniciado en noviembre con el cierre de restaurantes, bares y otros establecimientos.

Posteriormente, este se endureció en diciembre cuando las escuelas, los tiendas y otras esferas de la vida pública también tuvieron que cerrar.

Tras una caída histórica del 9,7 por ciento en el segundo trimestre del año, la mayor economía europea muestra síntomas de recuperación. Sin embargo, tras un repunte del 8,5 por ciento en el tercer trimestre, el crecimiento se ralentizó en la parte final del año.

En el conjunto del año, la economía alemana se contrajo un 4,9 por ciento, lo que supone una ligera mejora respecto a la primera estimación de Destatis, que era del 5 por ciento.

Asimismo, la agencia también comunicó mejores noticias con respecto al déficit de gasto del Estado alemán, ya que el endeudamiento ascendió el año pasado a 139.600 millones de euros (169.700 millones de dólares), en lugar de los 158.200 millones de euros estimados anteriormente.

Se trata del primer déficit financiero del país desde 2011 y el segundo más alto desde la reunificación alemana, después del año récord de 1995, cuando la deuda de la agencia Treuhand (encargada de reprivatizar empresas de la República Democrática Alemana) fue asumida por el Estado alemán.

En circunstancias normales, un déficit así podría haber supuesto un problema para Alemania en relación a las normas de gasto impuestas por la Unión Europea. Sin embargo, estas se suspendieron debido a los efectos provocados por la pandemia.

Según las mismas, los Estados miembros deben limitar su déficit presupuestario al 3 por ciento del producto bruto interno (PBI) y al 60 por ciento con respecto a la deuda pública.

El año pasado Alemania suspendió el llamado freno de la deuda, la limitación que estipula que los gastos e ingresos estatales deben ser equilibrados, como medida para combatir la crisis originada por los efectos de la pandemia del coronavirus.

Entre las medidas que aumentaron el déficit fiscal, destacan los programas de ayuda financieras a empresas afectadas por la crisis, así como la reducción del impuesto al valor añadido (IVA) en determinados sectores con el objetivo de fomentar el mercado interno.