Rublev derrota a Tsitsipas y se corona en Hamburgo


Hamburgo (Alemania), 27 sep (dpa) - El ruso Andrei Rublev se alzó hoy con el torneo de tenis de Hamburgo al derrotar en tres sets al griego Stefanos Tsistipas y asegurarse su tercer título del año.

Rublev, de 22 años, venció al griego y segundo preclasificado del  torneo por 6-4, 3-6 y 7-5. 

"No tenía nada que perder", dijo el decimocuarto del escalafón mundial tras su exitoso ensayo general de cara al Abierto de Roland Garros que comienza hoy en París.

El año pasado Rublev había perdido la final en el Rothenbaum de Hamburgo contra el georgiano Nikolos Bassilashvili.

Mientras que el ruso jugó a un nivel constantemente alto, Tsitsipas, también de 22 años y número seis del mundo, cometió demasiados errores y solo encontró su juego en el segundo y en partes del tercer set. Un doble error del favorito del público terminó el partido después de las 2:19 horas.

El torneo de Hamburgo sobre arcilla repartió 1,2 millones de euros (1,39 millones de dólares) en premios.

Antes de la final, la directora del torneo Sandra Reichel se mostró aliviada sobre el desarrollo del torneo, que debido a la pandemia del coronavirus tuvo que posponerse ya que estuvo originalmente programado para el mes de julio. "Me alegro de que nos hayamos atrevido a llevar a cabo el torneo", dijo la austriaca.

El de la ciudad de Hamburgo fue el primer gran torneo de la ATP durante la crisis derivada del coronavirus que permitió la entrada de espectadores todos los días.

El estadio, que fue renovado por diez millones de euros y con capacidad para albergar a 10.000 espectadores, solo habilitó 2.300 butacas, que sin embargo no fueron ocupadas en su totalidad los primeros días del evento.

"Gracias a Dios no vendimos todas las entradas inmediatamente", dijo la organizadora del torneo alemán de 49 años. "Para nosotros también fue un gran cambio. Es difícil imaginar que este sea un torneo que organizas normalmente", destacó.

Reichel recalcó que la salud siempre ha sido la prioridad principal y que todavía no se puede prever un resultado económico.