Periodistas siguen huellas de empresarios venezolanos que han lavado dinero en el mundo

 


RFI

Documentos filtrados que dan cuenta de transacciones que suman unos US$2 billones revelan cómo algunos de los bancos más grandes del mundo han permitido que delincuentes y políticos corruptos muevan dinero sucio por todo el mundo. Se trata de los FinCEN Files, que incluyen más de 2.100 reportes de actividades sospechosas elaborados por bancos y otras instituciones financieras y enviados a la Red de Control de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

En un mundo asolado por crisis de coronavirus que destruye vidas y medios de subsistencia, el movimiento sin control de dinero sucio puede parecer una amenaza remota. Pero sus consecuencias son profundas: narcotraficantes y grandes blanqueadores de dinero mueven sus ganancias más allá del alcance de las autoridades. Y lo hacen bajo el auspicio de grandes entidades financieras como HSBC, JP Morgan o Barclays. Esta es la principal conclusión a la que llega una extensa investigación internacional. Los periodistas rastrearon por ejemplo los dólares de un traficante de drogas de Rhode Island, EE.UU., exploraron escándalos que paralizaron las economías de África y Europa del Este; identificaron a saqueadores de tumbas con reliquias budistas que se vendieron a las galerías de Nueva York; y siguieron a magnates venezolanos que desviaron dinero de viviendas públicas y hospitales.  

La mayoría de los documentos contenidos en los FinCEN Files son “reportes de actividades sospechosas” (SARs, por sus siglas en inglés) enviados a las autoridades estadounidenses entre 2000 y 2017. Estos documentos son algunos de los secretos mejor guardados del sistema bancario internacional y son utilizados por los bancos para informar sobre comportamientos sospechosos de sus clientes.

Estos archivos confidenciales fueron obtenidos por el portal estadounidense de noticias BuzzFeed News, que los compartió con el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), la organización que coordinó también la investigación de los Panamá Papers. Un trabajo de 16 meses tirando de los hilos que encontraron en esos archivos, analizando millones de transacciones bancarias, investigando registros judiciales y entrevistando a investigadores, víctimas y presuntos implicados, según ha relatado a RFI uno de los miembros de la ICIJ, Joaquín Castellón.

El lavado de dinero es el proceso de tomar dinero sucio -producto de delitos como el tráfico de drogas o la corrupción- y ponerlo en una cuenta en un banco respetado donde no estará vinculado con el delito. El mismo proceso es necesario si uno es un oligarca ruso al que los países occidentales han impuesto sanciones para evitar que ingrese su dinero a Occidente. Se supone que los bancos deben asegurarse de no ayudar a los clientes a lavar dinero o moverlo de manera contraria a las reglas.