Alemania: Otra noche de violencia por desalojo de ocupantes ilegales

Leipzig (Alemania), 6 sep (dpa) - La ciudad alemana de Leipzig vivió una tercera noche de violencia después de que una manifestación contra el aburguesamiento de los barrios se descontrolara poco después de su inicio.

Agentes policiales disolvieron las protestas después de que algunos empezaran a arrojar piedras por las ventanas de los edificios cercanos, según un reportero de dpa.

El caos se desató en las calles de Connewitz, un barrio de cultura alternativa y contestataria, cuando los policías persiguieron a manifestantes enmascarados.

Dos policías resultaron heridos y varias personas fueron detenidas, comunicó hoy la Policía, lo que eleva la cifra a once agentes heridos en los últimos tres días. El tráfico de tranvías hacia el área fue suspendido. Un helicóptero policial sobrevoló la zona.

Según las estimaciones iniciales de la Policía, unas 500 personas participaron en la protesta y, a pesar de la prohibición, encendieron petardos. Unos 150 manifestantes permanecieron en la zona después de la medianoche y construyeron barricadas en las calles e incendiaron contenedores de basura.

Las manifestaciones en Leipzig comenzaron después de que la Policía evacuara una casa ocupada por un grupo de ocupantes ilegales instalados desde el 21 de agosto en protesta por la gentrificación (elitización residencial) del barrio y la falta de viviendas asequibles en la ciudad.

El alcalde de Leipzig condenó la violencia contra las fuerzas de seguridad. "No se libera espacio para vivir atacando a los agentes de policía y prendiendo fuego en barricadas", dijo el sábado Burkhard Jung, mientras la policía embolsaba los adoquines que, según dijeron, les habían arrojado los manifestantes a última hora del viernes.

El propietario de la vivienda ocupada presentó una denuncia por allanamiento y el tribunal de distrito de Leipzig emitió una orden de desalojo. La Policía evacuó la casa en la madrugada del miércoles, por lo que la protesta se trasladó de la casa ocupada a la calle.

Según un portavoz policial, el jueves, un grupo de unas 100 personas vestidas de negro y con capuchas arrojaron adoquines y petardos a los agentes de seguridad, que respondieron lanzando gases lacrimógenos.

También se incendiaron cubos de basura y varios tranvías se vieron obligados a detenerse debido a las barricadas ardientes en las vías.

Varios grupos han convocado más protestas para el fin de semana.