Alemania: Teatros inician temporada con menos butacas por Covid-19

Berlín, 30 ago (dpa) - La nueva temporada de teatro y ópera en Alemania comenzará en septiembre tras casi medio año de parón con, a menudo, solo un cuarto de los asientos disponibles en sala debido a las regulaciones de distancia física impuestas a causa de la pandemia de coronavirus.

Esto significa que la Ópera Estatal de Hamburgo, cuando comience su nueva temporada el 5 de septiembre, habrá vendido un máximo de 500 entradas en lugar de las 1.700 habituales.

Según la oficina de prensa de la Ópera Semper de Dresde, en el sureste alemán, comenzará la temporada con programa reducido e inicialmente solo ofrecerá 300 de los 1.300 asientos habituales.

Mientras que la Ópera Estatal de Baviera podrá ofrecer inicialmente solo 200 de unos 2.100 asientos, la Ópera de Fráncfort hará lo propio con 390 de unos 1.360.

El Schauspielhaus de Hamburgo, el mayor teatro de actuación en Alemania, posee unos 1.200 asientos y tendrá que disponer por el momento de solo 330.

Por su parte, el Schauspielhaus de Düsseldorf dispondrá de solo 180 de unos 740 asientos en la sala principal, el Schauspielhaus Bochum, 180 de 820 y el teatro Volksbühne de Berlín, 150 de alrededor 820 asientos.

En el caso del Berliner Ensemble se retirarán 500 de las 700 sillas y quedarán así unas 200 disponibles.

Destacadas asociaciones alemanas de teatros y salas de concierto pidieron recientemente "más sentido de la proporción por parte del Gobierno y de los estados federados al admitir audiencias en espacios cerrados en concordancia con las restricciones para evitar contagios con coronavirus".

Benedikt Stampa, portavoz de la Conferencia Alemana de Salas de Conciertos, declaró que el trato desigual entre las casas de conciertos es "altamente problemático" desde el punto de vista económico y artístico.

Indicó que es difícil hacer comprender a todos que en una sala de conciertos de Renania del Norte-Westfalia, por ejemplo, se puedan ocupar 1.000 butacas mientras que en Baviera los teatros y las salas de conciertos, independientemente de su capacidad, solo pueden admitir un máximo de 200 espectadores.