Registros en Continental por posible participación en "dieselgate"
La Fiscalía de la ciudad de Hannover, donde Continental tiene su sede, informó que nueve empleados de la empresa están siendo investigados por sospecha de fraude y falsedad de documentos.
Volkswagen se vio envuelta en el escándalo por las emisiones de diésel en septiembre de 2015, cuando las autoridades estadounidenses descubrieron que los valores en las pruebas de estándares medioambientales habían sido manipulados mediante la instalación de un dispositivo que disfrazaba las emisiones reales de gases.
Desde entonces, el escándalo le ha costado al gigante automovilístico alemán miles de millones de dólares en multas y acuerdos legales.
Asimismo, han surgido sospechas sobre si sus proveedores también estuvieron involucrados en el escándalo.
Continental dijo que los investigadores se presentaron en sus instalaciones en las ciudades de Hannover, Fráncfort y Ratisbona, entre otras. También añadió que la empresa estaba cooperando plenamente con las autoridades.
El grupo empresarial que cotiza en el DAX reiteró su posición sobre el escándalo al manifestar: "No hemos suministrado ningún software a ninguno de nuestros clientes con el fin de manipular los valores de emisión".
Los fiscales dijeron en una declaración después de los registros que la investigación involucra a siete ingenieros y a dos directores de proyecto. "Es una consecuencia de los procedimientos que la fiscalía de (la ciudad de) Brunswick ya está llevando a cabo contra los empleados de Volkswagen", agregaron.
Los investigadores están analizando si los empleados de la antigua división de ingeniería automotriz de Siemens, VDO, y adquirida por Continental en 2007, aceptaron un pedido para el sistema de control del motor diésel centro del escándalo, a sabiendas que Volkswagen tenía la intención de utilizarlo con fines fraudulentos.
Las pruebas obtenidas durante la operación de hoy serán ahora evaluadas por los fiscales. "Todavía estamos en el principio", comentaron.
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