Ministra alemana apela a soldados para reforma de Fuerzas Especiales
Kramp-Karrenbauer manifestó que la reestructuración, prevista debido a una serie de incidentes relacionados con la extrema derecha, no debe ser vista como un castigo por los soldados sino como "una oportunidad de (recibir) la libertad condicional".
"Queremos animar a los valientes", agregó.
La ministra informó que no está prevista la disolución completa del KSK, cuyo origen se encargó de recordar al mencionar su fundación hace 24 años con el objetivo de rescatar a los ciudadanos alemanes de las zonas de guerra.
Sin embargo, el Ministerio que lidera consideraría dicha disolución y el establecimiento de una nueva fuerza especial si los esfuerzos de reforma anunciados el martes fracasan antes del 31 de octubre.
Entre las medidas más destacadas, se encuentra el cese de todos los ejercicios y la cooperación internacional del comando, así como la amplia retirada de las operaciones en las que participa actualmente. Asimismo, una compañía entera dentro del mismo será disuelta y el KSK dejará de participar en labores de entrenamiento.
El intento de reforma llega después de que la policía alemana descubriera en mayo un depósito de armas propiedad de un soldado del KSK, que incluía mecha para explosivos.
Asimismo, en la misma rueda de prensa de hoy, el inspector general de las Fuerzas Armadas, Eberhard Zorn, expresó su preocupación por los explosivos que faltan en el KSK, que calificó de "peligro potencial".
En el curso de las investigaciones realizadas en el KSK tras la serie de incidentes relacionados con la extrema derecha, se determinó que se desconocía el paradero de un total de 85.000 cartuchos de munición y 62 kilogramos de explosivos.
"Esto no es un asunto menor", dijo Zorn, al argumentar que estas eran cantidades que bien podrían ser usadas en atentados.
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