Parlamentaria alemana de comité DDHH critica ley de seguridad china

Berlín/Pekín, 30 jun (dpa) - La presidenta del comité de Derechos Humanos del Bundestag (Parlamento alemán), Gyde Jensen, criticó hoy duramente la controvertida nueva ley china para proteger la seguridad nacional en Hong Kong.

"Cada vez va quedando más claro que la nueva ley es un cheque en blanco para Pekín para taparle la boca a todos los críticos", afirmó Jensen en Berlín.

De esta manera, añadió la política del Partido Liberal alemán (FDP), el principio de "un país, dos sistemas" que permitía que la ex colonia británica gozara de autonomía desde su devolución a China en 1997 será "definitivamente historia". 

Jensen advirtió que los derechos y libertades fundamentales garantizados por el derecho internacional ya no están garantizados para los ciudadanos de Hong Kong, una región administrativa especial de China que hasta ahora ha disfrutado de libertades no vistas en el continente.

"China está introduciendo en Hong Kong ese impredecible despotismo que silencia a una sociedad civil por pura voluntad de supervivencia", dijo Jensen.

La presidenta del comité de Derechos Humanos del Parlamento germano opinó que, de esta manera, el jefe de Estado y partido Xi Jinping "le robó el alma a la ciudad libre de Hong Kong".

Asimismo consideró vergonzoso que la canciller alemana, Angela Merkel, no se haya manifestado hasta ahora claramente sobre lo que sucede en Hong Kong. Jensen recalcó que no puede haber dudas de que el Gobierno alemán está del lado de los hongkoneses.

Jensen apuntó que el Partido Comunista chino seguirá sentando hechos en tanto Alemania y Europa permanezcan en silencio. La parlamentaria consideró que deben imponerse sanciones personales a nivel europeo y germano contra los funcionarios responsables.

A la vez, señaló que el Gobierno alemán debe revisar si pueden flexiblizarse las condiciones de visado y estadía para los hongkoneses en Alemania, para ofrecerles protección.

La ley se dirige contra actividades que Pekín considera subversivas, separatistas o terroristas. También busca penalizar "pactos secretos" entre activistas y fuerzas en el extranjero.

Los voces críticas consideran que esta legislación constituye un "arma de represión". Entretanto, ya manifestaron su preocupación al respecto las cúpulas de la Unión Europea (UE) y de la OTAN.