Estudio: Unos 2,8 millones de niños viven en la pobreza en Alemania

Gütersloh (Alemania), 22 jul (dpa) - La pobreza infantil en Alemania sigue manteniéndose en un nivel elevado, con unos 2,8 millones de niños y jóvenes que crecen bajo estas condiciones, o sea un 21,3 por ciento de todos los menores de 18 años, según dio a conocer hoy la Fundación Bertelsmann.

"Desde hace años, la lucha contra la pobreza infantil es uno de los mayores desafíos sociales en Alemania", apuntó la investigación de la fundación germana. 

De todas maneras, desde 2014 se registran pocas mejoras en el promedio nacional. De acuerdo con el estudio, más de uno cada cinco menores se encuentran afectados por esta situación, aunque con fuertes diferencias regionales, y el coronavirus amenaza con agudizar aún más este problema.

El estudio de la fundación se basa en una medición combinada de la pobreza y contempla a niños de familias cuyas entradas representen menos del 60 por ciento del ingreso medio de todos los hogares y a adolescentes de familias que reciben la ayuda social alemana conocida como Hartz IV. Alemania cuenta con 83 millones de habitantes.

La fundación con sede en la ciudad alemana de Gütersloh advirtió que el problema irresuelto de la pobreza infantil implica consecuencias considerables para el crecimiento, el bienestar, la educación y las oportunidades de futuro. 

Entre los estados federados, en las ciudades-estado de Bremen y Berlín se registra una importante cifra de niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad económica. Por el contrario, Baviera y Baden-Wurttemberg cuentan con el mejor panorama en este rubro.

El relevamiento refleja asimismo que a nivel comunal existen diferencias marcadas. Especialmente muchos niños y niñas se ven afectados por la pobreza en Bremerhaven y Wilhelmshaven, así como en las ciudades de la cuenca del Ruhr Gelsenkirchen, Herne, Duisburgo, Mönchengladbach y Dortmund.

En cambio, señala esta investigación, en algunas comunas en el sur de Alemania son pocos los afectados por la pobreza.

El análisis detectó en particular un déficit en las actividades vinculadas con el ocio y la participación social. Por ejemplo, apunta que dos tercios de los niños pobres no pueden salir de vacaciones ni siquiera una semana al año con su familia.

Y añade que a muchos no les alcanza el dinero siquiera para ir una vez por mes al cine, a recitales o salir a comer. Por lo tanto, puntualiza la investigación, las excursiones escolares, los intercambios estudiantiles o las invitaciones a casa se tornan difíciles.

"La pobreza infantil en nuestra nación rica es un escándalo inconcebible, porque obstruye las oportunidades de vida de los más pequeños", criticó el jefe del bloque parlamentario de La Izquierda en el Bundestag, Dietmar Bartsch.

A la vez, el presidente de la fundación, Jörg Dräger, advirtió que existe la amenaza de un aumento significativo de la pobreza, ya que las consecuencias de la pandemia golpean duramente a los padres de niños desfavorecidos.

Estos adultos suelen trabajar a tiempo parcial o en relaciones laborales de bajos ingresos o corta duración y pertenecen al grupo que primero pierde su empleo y casi o directamente no recibe un subsidio por jornada laboral reducida.

Al mismo tiempo, Dräger especificó que ya no se ofrecen muchos servicios de apoyo para adolescentes necesitados. "Evitar la pobreza infantil debe convertirse en una prioridad política justamente durante la crisis del coronavirus", recalcó.